Cuando volvieron a casa, se reunió de nuevo tanta gente que no podían comer.
Marcos 5:24 - Biblia Martin Nieto Jesús fue con él. Lo seguía mucha gente, que lo apretujaba. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús fue con él, y toda la gente lo siguió, apretujada a su alrededor. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús se fue con Jairo; estaban en medio de un gran gentío, que lo oprimía. La Biblia Textual 3a Edicion Y fue con él, y lo seguía una gran multitud, y lo apretujaban. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús se fue con él. Y gran cantidad de pueblo le acompañaba, apretujándolo por todas partes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jesús fue con él, y mucha gente le seguía, y le apretaban. |
Cuando volvieron a casa, se reunió de nuevo tanta gente que no podían comer.
rogándole con insistencia: 'Mi hijita se está muriendo; ven a poner tus manos sobre ella para que se cure y viva'.
Sus discípulos le contestaron: 'Ves que la multitud te apretuja, ¿y dices que quién te ha tocado?'.
Como la gente se apelotonaba a su alrededor, se puso a decir: 'Esta generación es malvada; pide una señal milagrosa y no se le dará otra que la señal de Jonás.
Entre tanto se agolparon miles y miles de personas, hasta pisarse unos a otros. Y comenzó a decir primeramente a sus discípulos: 'Guardaos del fermento de los fariseos, que es la hipocresía.
Intentaba ver a Jesús, pero no podía por la gente, porque era bajo de estatura.
Jesús se puso en camino con ellos. No estaban lejos de la casa, cuando el oficial mandó unos amigos a decirle: 'Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres en mi casa.
porque su hija única, de unos doce años, se estaba muriendo. Mientras Jesús iba, la gente lo apretujaba.
Jesús dijo: '¿Quién me ha tocado?'. Como todos lo negaban Pedro dijo: 'Maestro, es la gente que te rodea y te apretuja'.
cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y llenó de poder a Jesús de Nazaret, el cual pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el demonio, porque Dios estaba con él.