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Marcos 5:22 - Biblia Martin Nieto

Llegó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y, al ver a Jesús, se echó a sus pies

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Biblia Reina Valera 1960

Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces llegó uno de los líderes de la sinagoga local, llamado Jairo. Cuando vio a Jesús, cayó a sus pies

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En eso llegó un oficial de la sinagoga, llamado Jairo, y al ver a Jesús, se postró a sus pies

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La Biblia Textual 3a Edicion

Llega uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo, y al verlo, cae a sus pies,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces viene uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo y, al verlo, se echa a sus pies

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y he aquí, vino uno de los príncipes de la sinagoga llamado Jairo, y luego que le vio, se postró a sus pies,

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Marcos 5:22
14 Tagairtí Cros  

Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre; se pusieron de rodillas y lo adoraron; abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.


Entonces la mujer, que sabía lo que había ocurrido en ella, se acercó asustada y temblorosa, se postró ante Jesús y le dijo toda la verdad.


Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, Jesús vio el alboroto y a la gente que no dejaba de llorar y gritar.


El jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, decía al pueblo: 'Hay seis días para trabajar; venid en ésos y curaos; no vengáis en sábado'.


Al ver esto Simón Pedro, cayó a los pies de Jesús, diciendo: 'Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador'.


Al ver a Jesús, se puso a gritar y se postró ante él diciendo a voces: '¡Déjame en paz, Jesús, hijo del Dios altísimo! Te ruego que no me atormentes'.


Después de la lectura de la ley y de los profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir: 'Hermanos, si tenéis alguna palabra que comunicar al pueblo, decidla'.


Entonces se apoderaron de Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpearon delante del tribunal, sin que nada de esto le importara a Galión.


Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; y muchos de los corintios que habían oído a Pablo creyeron y se bautizaron.


Yo, Juan, soy el que he oído y visto estas cosas. Cuando las oí y vi, caí a los pies del ángel que me las había mostrado para adorarlo.