Y el Señor dijo a Satán: 'Bien, en tus manos está toda su hacienda; cuida sólo de no descargar tu mano sobre él'. Y Satán se retiró de la presencia del Señor.
Marcos 4:37 - Biblia Martin Nieto Se levantó entonces una fuerte borrasca, y las olas saltaban por encima de la barca, de suerte que estaba a punto de llenarse. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Biblia Nueva Traducción Viviente Pronto se desató una tormenta feroz y olas violentas entraban en la barca, la cual empezó a llenarse de agua. Biblia Católica (Latinoamericana) De pronto se levantó un gran temporal y las olas se estrellaban contra la barca, que se iba llenando de agua. La Biblia Textual 3a Edicion Pero una gran tempestad de viento se levanta, y las olas se lanzaban adentro de la barca, hasta el punto que ya la barca° se anegaba. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De pronto se levanta una fuerte borrasca; las olas saltaban por encima de la barca, de manera que ésta ya estaba a punto de anegarse. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantó una gran tempestad de viento, y las olas azotaban la barca, de manera que ya se anegaba. |
Y el Señor dijo a Satán: 'Bien, en tus manos está toda su hacienda; cuida sólo de no descargar tu mano sobre él'. Y Satán se retiró de la presencia del Señor.
se levantó un gran viento del lado del desierto, que sacudió las cuatro esquinas de la casa, y ésta se derrumbó sobre los jóvenes, que quedaron muertos. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia'.
Pero el Señor desencadenó un fuerte viento sobre el mar, y hubo una borrasca tan violenta que parecía que la nave iba a hacerse pedazos.
Y dejando a la gente, lo llevaron con ellos en la barca tal como se encontraba; y le acompañaban otras barcas.
Jesús estaba durmiendo sobre un cabezal en la popa. Ellos lo despertaron y le dijeron: 'Maestro, ¿no te importa que perezcamos?'.
Pero fueron a dar a un lugar azotado por una doble corriente, y el barco encalló; la proa, hincada, quedó inmóvil, mientras que la popa se deshacía por la violencia de las olas.
tres veces fui azotado con varas, una vez apedreado, naufragué tres veces, he pasado en los abismos del mar un día y una noche;