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Marcos 12:12 - Biblia Martin Nieto

Intentaban prenderlo, porque comprendieron que la parábola iba por ellos; pero temían a la gente. Lo dejaron, y se fueron.

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Biblia Reina Valera 1960

Y procuraban prenderle, porque entendían que decía contra ellos aquella parábola; pero temían a la multitud, y dejándole, se fueron.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los líderes religiosos querían arrestar a Jesús porque se dieron cuenta de que contaba esa historia en contra de ellos, pues ellos eran los agricultores malvados; pero tenían miedo de la multitud, así que lo dejaron y se marcharon.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los jefes querían apresar a Jesús, pero tuvieron miedo al pueblo; habían entendido muy bien que la parábola se refería a ellos. Lo dejaron allí y se fueron.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y procuraban prenderlo, porque comprendieron que había dicho la parábola por causa de ellos, pero temían a la multitud. Y dejándolo, se fueron.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ellos intentaban apresarlo, pero tuvieron miedo al pueblo; pues se habían dado cuenta de que por ellos había dicho esa parábola. Lo dejaron, pues, y se fueron.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y procuraban prenderle, porque sabían que decía contra ellos aquella parábola; pero temían al pueblo, y dejándole se fueron.

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Marcos 12:12
13 Tagairtí Cros  

Y si decimos que de los hombres, tememos a la gente, porque todos tienen a Juan por profeta'.


Al oírlo se asombraron, lo dejaron y se fueron.


Los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, al enterarse, buscaron el modo de acabar con él, pues le tenían miedo porque toda la gente estaba asombrada de su doctrina.


y ¿cómo vamos a decir que de los hombres...?'. Temían al pueblo, porque todos tenían a Juan como verdadero profeta.


Los maestros de la ley y los sumos sacerdotes quisieron entonces mismo echarle mano, pues comprendieron que la parábola iba por ellos, pero temieron al pueblo.


Y si decimos que de los hombres, todo el pueblo nos apedreará, porque están convencidos de que Juan era profeta'.


Algunos de Jerusalén decían: '¿No es éste al que intentaban matar?


Querían prenderlo, pero nadie puso en él las manos porque su hora no había llegado todavía.


Y algunos querían prenderlo, pero nadie puso las manos en él.