Miqueas replicó: 'Escucha la palabra del Señor: He visto al Señor sentado en su trono y a toda la corte del cielo alineada a su derecha y a su izquierda.
Marcos 10:37 - Biblia Martin Nieto Y ellos dijeron: 'Que nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda en tu gloria'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda. Biblia Nueva Traducción Viviente Ellos contestaron: —Cuando te sientes en tu trono glorioso, nosotros queremos sentarnos en lugares de honor a tu lado, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. Biblia Católica (Latinoamericana) Respondieron: 'Concédenos que nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda cuando estés en tu gloria. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos uno a tu derecha, y otro a tu izquierda. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos le contestaron: 'Concédenos que nos sentemos, en tu gloria, el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda. |
Miqueas replicó: 'Escucha la palabra del Señor: He visto al Señor sentado en su trono y a toda la corte del cielo alineada a su derecha y a su izquierda.
Mirra, áloe y acacia rezuman tus vestidos, en el salón de los marfiles música de arpas te recrea.
Jesús les dijo: 'Os aseguro que vosotros, los que me habéis seguido, en la nueva creación, cuando el hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
'Cuando venga el hijo del hombre en su gloria con todos sus ángeles se sentará sobre el trono de su gloria.
Jesús, el Señor, después de haber hablado con ellos, subió al cielo y se sentó a la diestra de Dios.
Porque si alguien se avergüenza de mí y de mi doctrina ante esta generación adúltera y pecadora, también el hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles'.
¿No era necesario que Cristo sufriera todo eso para entrar en su gloria?'.
El Espíritu de Cristo que estaba en ellos les dio a conocer de antemano lo que Cristo tenía que sufrir y la gloria que iba a alcanzar Ellos se esforzaron por investigar cuándo y cómo se iba a realizar eso,