Marcos 1:45 - Biblia Martin Nieto Mas él, en cuanto se retiró, comenzó a divulgar a voces lo ocurrido, de manera que ya no podía Jesús entrar públicamente en ciudad alguna, sino que andaba fuera de poblado, en lugares solitarios, y acudían a él de todas partes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero el hombre hizo correr la voz proclamando a todos lo que había sucedido. Como resultado, grandes multitudes pronto rodearon a Jesús, de modo que ya no pudo entrar abiertamente en ninguna ciudad. Tenía que quedarse en lugares apartados, pero aun así gente de todas partes seguía acudiendo a él. Biblia Católica (Latinoamericana) de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en el pueblo; tenía que andar por las afueras, en lugares solitarios. Pero la gente venía a él de todas partes. La Biblia Textual 3a Edicion Pero él, saliendo, comenzó a pregonar en alto y a divulgar el asunto, hasta el punto que Él no podía entrar públicamente° en la ciudad, sino que se quedaba fuera, en lugares despoblados, y acudían a Él de todas partes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él, apenas salió comenzó a pregonar a voces y a divulgar lo ocurrido, de manera que Jesús ya no podía presentarse en ciudad alguna, sino que se quedaba en las afueras, en lugares despoblados; y aun así acudían a él de todas partes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero él, en cuanto salió, comenzó a publicarlo mucho, y a divulgar el hecho, de manera que Jesús ya no podía entrar abiertamente a la ciudad, sino que se estaba fuera en los lugares desiertos; y venían a Él de todas partes. |
Ellos tomaron el dinero e hicieron como les habían dicho. Y este rumor se divulgó entre los judíos hasta el día de hoy.
Fue de nuevo a la orilla del lago; toda la gente acudía a él, y él les enseñaba.
Cuando volvieron a casa, se reunió de nuevo tanta gente que no podían comer.
Pero Jesús se retiró con sus discípulos hacia el lago, y mucha gente de Galilea lo siguió.
Les encargó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo ordenaba, más lo proclamaban.
La gente lo seguía, porque veían los prodigios que hacía con los enfermos.
Pues hay muchos insubordinados, charlatanes y embaucadores, sobre todo entre los judíos convertidos,