¡Haga Dios que se propague Jafet, que habite en la tienda de Sem y que Canaán sea su esclavo!'.
Lucas 16:31 - Biblia Martin Nieto Abrahán contestó: Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Pero Abraham le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se persuadirán por más que alguno se levantara de los muertos”». Biblia Católica (Latinoamericana) Abrahán le replicó: 'Si no escuchan a Moisés y a los profetas, aunque resucite uno de entre los muertos, no se convencerán. La Biblia Textual 3a Edicion Pero le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán si alguno se levanta de entre los muertos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Abrahán le dijo: 'Si no escuchan a Moisés y a los profetas, ni aunque resucite uno de entre los muertos se dejarán persuadir''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de los muertos. |
¡Haga Dios que se propague Jafet, que habite en la tienda de Sem y que Canaán sea su esclavo!'.
Pero él dijo: No, padre Abrahán; que si alguno de entre los muertos va a verlos, se arrepentirán.
Después dijo a sus discípulos: 'Es inevitable que haya escándalos; pero ¡ay de aquel que los provoca!
Pablo entró después en la sinagoga, donde habló con absoluta libertad durante tres meses, discutiendo y esforzándose por convencerlos acerca del reino de Dios.
Señalaron un día, y fueron a su alojamiento en mayor número. Desde la mañana hasta la tarde les anunció el reino de Dios, dando testimonio y esforzándose por convencerlos de quién era Jesús, apoyándose en la ley de Moisés y en los profetas.
Si todavía queda encubierto nuestro evangelio, lo es para los que se pierden,
Sabiendo que debemos respetar al Señor, tratamos de convencer a los hombres, pues somos bien conocidos de Dios, y espero que lo seamos también de vuestras conciencias.