el oficial respondió al hombre de Dios: 'Aunque el Señor abriera las ventanas del cielo, ¿podría suceder tal cosa?'; él había añadido: 'Tú mismo lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello'.
Lucas 1:20 - Biblia Martin Nieto Te quedarás mudo y no podrás hablar hasta que suceda todo esto por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su tiempo'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero ahora, como no creíste lo que te dije, te quedarás mudo, sin poder hablar hasta que nazca el niño. Te aseguro que mis palabras se cumplirán a su debido tiempo. Biblia Católica (Latinoamericana) Mis palabras se cumplirán a su debido tiempo, pero tú, por no haber creído, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que todo esto ocurra. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí estarás mudo y sin poder hablar° hasta el día que lleguen a suceder estas cosas, por cuanto no creíste a mis palabras, las cuales serán cumplidas a su debido tiempo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero mira: te vas a quedar mudo y sin poder hablar hasta el día en que se realicen estas cosas, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su tiempo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí estarás mudo y no podrás hablar, hasta el día que esto sea hecho, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo. |
el oficial respondió al hombre de Dios: 'Aunque el Señor abriera las ventanas del cielo, ¿podría suceder tal cosa?'; él había añadido: 'Tú mismo lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello'.
El oficial sobre cuyo brazo solía apoyarse el rey dijo al hombre de Dios: 'Aunque el Señor abriera las ventanas del cielo, ¿podría suceder tal cosa?'. Eliseo respondió: 'Pues bien, tú mismo lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello'.
Y el Señor le dijo: '¿Quién ha dado al hombre la boca y quién le hace sordo y mudo, vidente y ciego? ¿No soy acaso yo, el Señor?
capital de Efraín es Samaría, y cabeza de Samaría el hijo de Romelías. Dentro de cinco o seis años, Efraín será destruido, dejará de ser pueblo. Si no creéis, no podréis subsistir.
Entonces se abrirá tu boca para hablar con el fugitivo; recuperarás la palabra y no quedarás ya mudo; serás un símbolo para ellos. Y sabrán que yo soy el Señor'.
Yo haré que tu lengua se te pegue al paladar; quedarás mudo y dejarás de ser su acusador, porque son una raza de rebeldes.
El Señor dijo a Moisés y Aarón: 'Por no haber creído en mí, manifestando mi santidad delante de los israelitas, no llevaréis vosotros a este pueblo a la tierra que yo les doy'.
Después se apareció a los once estando a la mesa, y les reprendió su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado de entre los muertos.
Jesús respondió: '¡Gente incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo'.
El ángel le contestó: 'Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios, y he sido enviado a hablarte y darte esta buena noticia.
La gente estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de que permaneciese tanto en el santuario.
Cuando salió, no podía hablarles, por lo que comprendieron que había tenido alguna visión en el santuario. Él les hacía señas y permaneció mudo.
¡Dichosa tú que has creído que se cumplirán las cosas que te ha dicho el Señor!'.
Inmediatamente se le soltó la lengua y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
No importa que algunos fueran infieles. ¿Es que su infidelidad va a anular la fidelidad de Dios?
si nosotros no le somos fieles, él seguirá siendo fiel, pues no puede negarse a sí mismo.
basada en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no puede mentir, prometió esa vida desde la eternidad;
para que por estas dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos mayor ánimo los que nos refugiamos en la adhesión firme de la esperanza a la que estamos destinados;
Yo reprendo y castigo a los que amo; por tanto, sé fervoroso y arrepiéntete.