Sus hijos le presentaron la sangre, y él, mojando su dedo, untó con ella los cuernos del altar, derramando la restante al pie del mismo.
Levítico 9:18 - Biblia Martin Nieto Finalmente, inmoló el toro y el carnero ofrecidos por el pueblo en sacrificio de reconciliación; sus hijos le presentaron la sangre, y él la derramó en torno del altar. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Degolló también el buey y el carnero en sacrificio de paz, que era del pueblo; y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual roció él sobre el altar alrededor; Biblia Nueva Traducción Viviente Después Aarón mató al toro y al carnero como ofrenda de paz del pueblo, y sus hijos le llevaron la sangre, y él la salpicó por todos los lados del altar. Biblia Católica (Latinoamericana) Sacrificó asimismo el ternero y el carnero como sacrificios de comunión por el pueblo. Los hijos de Aarón le entregaron la sangre, que él derramó en el altar y en su derredor. La Biblia Textual 3a Edicion Después degolló el novillo y el carnero como sacrificio de ofrendas de paz por el pueblo.° Y los hijos de Aarón le acercaron la sangre, que él roció sobre el altar, en derredor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Inmoló el buey y el carnero en sacrificio de comunión por el pueblo. Los hijos de Aarón le presentaron la sangre, que él derramó por todos los lados del altar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Degolló también el buey y el carnero en sacrificio de ofrendas de paz, que era por el pueblo: y los hijos de Aarón le presentaron la sangre (la cual él roció sobre el altar alrededor), |
Sus hijos le presentaron la sangre, y él, mojando su dedo, untó con ella los cuernos del altar, derramando la restante al pie del mismo.
Justificados por la fe, estamos en paz con Dios por nuestro Señor Jesucristo.
Porque si, siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por medio de la muerte de su Hijo, mucho más, una vez reconciliados, seremos salvados por su vida.
Quiso también por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, tanto las de la tierra como las del cielo, pacificándolas por la sangre de su cruz.