Pero la carne del becerro, su piel y su excremento lo quemas fuera del campamento. Este rito es un sacrificio por el pecado.
Levítico 8:17 - Biblia Martin Nieto Lo que quedaba del novillo: la piel, la carne y los excrementos, lo quemó fuera del campamento, como el Señor había ordenado a Moisés. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas el becerro, su piel, su carne y su estiércol, lo quemó al fuego fuera del campamento, como Jehová lo había mandado a Moisés. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego tomó el resto del becerro —incluidos la piel, la carne y el estiércol— y lo quemó en el fuego fuera del campamento, tal como el Señor le había ordenado. Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto al novillo con su piel, carne y excrementos, los quemó fuera del campamento, como Yavé lo había ordenado. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el novillo con su piel, su carne y su estiércol lo quemó a fuego fuera del campamento, tal como YHVH había ordenado a Moisés. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quemó fuera del campamento el novillo, su piel, sus carnes y sus excrementos, conforme a lo que Yahveh había mandado a Moisés. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas el becerro, y su cuero, y su carne, y su estiércol, lo quemó al fuego fuera del campamento; como Jehová lo había mandado a Moisés. |
Pero la carne del becerro, su piel y su excremento lo quemas fuera del campamento. Este rito es un sacrificio por el pecado.
Luego tomarás el novillo del sacrificio por el pecado y lo quemarás en el lugar del templo designado para ello, fuera del santuario.
El novillo y el macho cabrío ofrecidos en sacrificio por el pecado, cuya sangre fue introducida en el santuario para hacer el rito de absolución, serán llevados fuera del campamento, con el fin de que sus pieles, carnes y excrementos sean quemados.
El novillo será llevado fuera del campo, y será quemado en la misma manera que lo había sido el anterior: tal es el sacrificio por el pecado de la comunidad. c) De un jefe.
Cristo nos liberó de la maldición de la ley, haciéndose maldición por nosotros, como dice la Escritura: Maldito el que está colgado en un madero,