Todo lo da, lo reparte entre los pobres, su justicia permanece para siempre.
Levítico 23:22 - Biblia Martin Nieto Cuando hagáis la recolección de vuestros campos, no los segarás hasta la misma orilla, ni recogerás las espigas caídas; lo dejarás para el pobre y el extranjero: yo, el Señor, vuestro Dios'. 23 El Señor habló a Moisés: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no segaréis hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu siega; para el pobre y para el extranjero la dejarás. Yo Jehová vuestro Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente »Cuando recojas las cosechas de tu tierra, no siegues el grano en las orillas de tus campos ni levantes lo que caiga de los segadores. Déjalo para los pobres y los extranjeros que viven entre ustedes. Yo soy el Señor tu Dios». Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando cosechen los productos de sus campos, no segarán hasta el límite de los campos ni recogerán las espigas perdidas, sino que las dejarán para el pobre y para el forastero: ¡Yo soy Yavé, el Dios de ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando seguéis la mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu campo, ni espigarás tu tierra ya segada; la dejarás para el pobre y para el extranjero. Yo, YHVH vuestro Dios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando seguéis la mies de vuestro campo, no segarás hasta el límite de tu campo ni recogerás las espigas de tu mies: lo dejarás para el pobre y el extranjero. Yo, Yahveh, vuestro Dios.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando segareis la mies de vuestra tierra, no segaréis hasta el último rincón de tu campo, ni espigarás tu siega; para el pobre, y para el extranjero la dejarás: Yo soy Jehová vuestro Dios. |
Todo lo da, lo reparte entre los pobres, su justicia permanece para siempre.
si das al hambriento tu pan y sacias el apetito del oprimido, brillará en las tinieblas tu luz, y tus sombras se harán un mediodía.
Un día Rut, la moabita, dijo a su suegra: 'Déjame ir a espigar al campo del que me lo permita'. Ella le respondió: 'Anda, hija mía'.