Harás lo mismo con el primogénito de tus vacas y de tus ovejas. Siete días permanecerá con su madre, y al octavo me lo darás.
Levítico 22:27 - Biblia Martin Nieto 'Cuando nace un becerro, un cordero o un cabrito, estarán siete días con su madre; a partir del día octavo podrán ser aceptados como ofrendas quemadas en honor del Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El becerro o el cordero o la cabra, cuando naciere, siete días estará mamando de su madre; mas desde el octavo día en adelante será acepto para ofrenda de sacrificio encendido a Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente «Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, deberá permanecer al lado de su madre durante siete días. A partir del octavo día será aceptable como una ofrenda especial para el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando nazca un ternero, cordero o cabrito, quedará con su madre siete días; desde el día octavo será aceptado como ofrenda por el fuego para Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando nazca un ternero, oveja, o cabrito, estará debajo su madre siete días, pero desde el octavo día en adelante será apto como víctima, ofrenda ígnea a YHVH, Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Cuando nazca un ternero, cordero o cabrito, quedará siete días junto a su madre. Desde el octavo día en adelante es ya aceptable como manjar pasado por el fuego en honor de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El buey, o el cordero, o la cabra, cuando naciere, siete días estará mamando de su madre: mas desde el octavo día en adelante será acepto para ofrenda de sacrificio encendido a Jehová. |
Harás lo mismo con el primogénito de tus vacas y de tus ovejas. Siete días permanecerá con su madre, y al octavo me lo darás.
Vosotros seréis para mí un pueblo santo. No comeréis carne de animal despedazado en el campo; se la echaréis a los perros.
Estará sobre la frente de Aarón, que cargará con los pecados cometidos por los israelitas al hacer sus ofrendas santas. Estará continuamente sobre la frente de Aarón para que el Señor acepte sus ofrendas.
ni las aceptaréis tampoco de manos de un extranjero para ofrecerlas en alimento a vuestro Dios, pues están deformes y taradas y no serían aceptadas'.
Samuel tomó un cordero de leche y lo ofreció entero en holocausto al Señor. Samuel rogó al Señor por Israel, y el Señor le escuchó.