He tratado de purificarte de tu mancha vergonzosa, pero no te has dejado purificar de tu inmundicia. No serás, pues, purificada hasta que yo no desencadene sobre ti mi furor.
Levítico 13:55 - Biblia Martin Nieto Si, después de lavado, el sacerdote ve que la mancha no ha cambiado de aspecto, aunque no se haya extendido más, el objeto es impuro; será echado al fuego, porque está infectado por el derecho y por el revés. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el sacerdote mirará después que la plaga fuere lavada; y si pareciere que la plaga no ha cambiado de aspecto, aunque no se haya extendido la plaga, inmunda es; la quemarás al fuego; es corrosión penetrante, esté lo raído en el derecho o en el revés de aquella cosa. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el sacerdote lo examinará otra vez. Si ve que la zona afectada no ha cambiado de color después de haber sido lavado, aunque no se haya extendido, el objeto está contaminado. Tendrá que quemarlo por completo, sin importar si la mancha está por dentro o por fuera. Biblia Católica (Latinoamericana) Si el sacerdote ve que la mancha, después de haber sido lavada, no ha cambiado de aspecto, el objeto es impuro, aun en caso de que la mancha no se haya extendido. Lo entregarás al fuego: es una corrosión por la cara o por detrás. La Biblia Textual 3a Edicion Después que el objeto infectado haya sido lavado, el sacerdote lo examinará, y si he aquí la mancha no ha cambiado ante sus ojos, aunque no se haya extendido, es impuro. Ya sea que esté corroído por el derecho o por el revés, lo quemarás en el fuego. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de lavado, el sacerdote examinará la mancha; y si ésta, aunque no se haya propagado, tampoco ha cambiado de aspecto, el objeto es inmundo. Será quemado, pues padece infección corrosiva en su anverso y en su reverso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el sacerdote mirará la plaga después que haya sido lavada; y he aquí, aunque la plaga no haya cambiado su aspecto, y la plaga no se haya extendido, inmunda es; la quemarás en el fuego; es corrosión penetrante, esté lo raído por dentro o por fuera de aquella cosa. |
He tratado de purificarte de tu mancha vergonzosa, pero no te has dejado purificar de tu inmundicia. No serás, pues, purificada hasta que yo no desencadene sobre ti mi furor.
Pero si el sacerdote ve que la mancha ha perdido color, después de lavarla, arrancará del vestido la parte manchada.
Al contrario, el que carece de ellas es ciego y miope, que se ha olvidado de purificar sus antiguos pecados.