Llanto y lamento habrá en tus puertas, y yacerás desolada en el polvo.
Lamentaciones 1:4 - Biblia Martin Nieto Los caminos de Sión están en duelo, pues nadie ya viene a sus fiestas; todas sus puertas asoladas, gimiendo sus sacerdotes, sus doncellas en pena, toda, ay, repleta de amargura. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Las calzadas de Sion tienen luto, porque no hay quien venga a las fiestas solemnes; Todas sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, Sus vírgenes están afligidas, y ella tiene amargura. Biblia Nueva Traducción Viviente Los caminos a Jerusalén están de luto, porque las multitudes ya no vienen para celebrar los festivales. En las puertas de la ciudad hay silencio, sus sacerdotes gimen, sus mujeres jóvenes lloran; ¡qué amarga es su suerte! Biblia Católica (Latinoamericana) Los caminos de Sión están de luto,
pues nadie va a sus fiestas.
Todas sus puertas están destruidas,
gimen sus sacerdotes,
sus doncellas están llenas de tristeza,
¡Jerusalén está llena de amargura! La Biblia Textual 3a Edicion d Las calzadas de Sión están de luto, nadie asiste a las solemnidades, Todas sus puertas están desoladas, sus sacerdotes gimen, Sus doncellas están afligidas, y ella misma está sumida en amargura. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dálet. Los caminos de Sión están de luto, porque nadie acude a las fiestas; desiertas están todas sus puertas, sus sacerdotes gimen, se afligen sus doncellas, y ella misma está colmada de amargura. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las calzadas de Sión tienen luto, porque no hay quien venga a las fiestas solemnes; todas sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, sus vírgenes afligidas, y ella tiene amargura. |
Llanto y lamento habrá en tus puertas, y yacerás desolada en el polvo.
¡Escuchad! ¡Ya llega la noticia! Un gran tumulto viene del norte a reducir las ciudades de Judá a un desierto, cobijo de chacales.
Judá está de luto, sus ciudades languidecen, yacen postradas en tierra y un grito de angustia sale de Jerusalén.
¿Qué sabio hay que comprenda esto? ¿A quién se lo ha dicho la boca del Señor? Que lo publique, ¿por qué el país está perdido, abrasado como el desierto, por donde nadie pasa?
Escucha mi gemido: ¡no hay quien me consuele! Todos mis enemigos se alegran de mi ruina, de que tú lo hayas hecho. ¡Haz que llegue el día que habías anunciado, para que sean como yo!
Los muchachos han tirado de la muela del molino, bajo la carga de la leña se han doblado los niños.
Los ancianos han dejado de acudir a la puerta, han dejado sus músicas los jóvenes.
Haré cesar todo su regocijo, sus fiestas, sus novilunios, sus sábados y todas sus solemnidades.
enviaré contra vosotros fieras salvajes, que devorarán a vuestros hijos, destrozarán vuestros ganados y os diezmarán hasta el punto de quedar desiertos vuestros caminos.
Por eso, por culpa vuestra, Sión será arada como un campo, Jerusalén se volverá un montón de ruinas, el monte del templo un cúmulo de maleza.