No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria, por tu amor y tu fidelidad.
Jueces 8:3 - Biblia Martin Nieto El Señor puso en vuestras manos a los jefes madianitas, Oreb y Zeb. Lo que yo he hecho, ¿puede compararse con lo que habéis hecho vosotros?'. Ante estas palabras, ellos se calmaron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dios ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, príncipes de Madián; ¿y qué he podido yo hacer comparado con vosotros? Entonces el enojo de ellos contra él se aplacó, luego que él habló esta palabra. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios les dio a ustedes la victoria sobre Oreb y Zeeb, los comandantes del ejército madianita. ¿Qué he logrado yo en comparación con eso? Cuando los hombres de Efraín oyeron la respuesta de Gedeón, se calmó su enojo. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿No puso Yavé en las manos de ustedes a los jefes de Madián Oreb y Zeeb? Lo que hice es nada en comparación con eso'. Cuando les hubo hablado así, se apaciguó su cólera. La Biblia Textual 3a Edicion ’Elohim ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, jefes de Madián, ¿qué podía hacer yo en comparación con vosotros? Entonces su enojo se aplacó cuando dijo esto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En vuestras manos ha entregado Dios a los príncipes de Madián, Oreb y Zeeb. ¿Qué he podido hacer yo en comparación con vosotros?'. Con estas palabras se aplacó su irritación contra él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dios ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, príncipes de Madián: ¿y qué pude hacer yo en comparación con vosotros? Entonces el enojo de ellos contra él se aplacó, luego que él habló esta palabra. |
No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria, por tu amor y tu fidelidad.
Expulsaste naciones y los plantaste a ellos, exterminaste pueblos para hacerlos crecer.
Más vale un hombre paciente que un héroe, más vale el que se domina a sí mismo que el que conquista ciudades.
Manzanas de oro sobre una fuente de plata, tal es la palabra dicha a su debido tiempo.
Con la paciencia se consigue persuadir al juez, y la lengua dulce rompe los huesos.
Porque en esto se cumple aquel proverbio: Uno es el que siembra y otro el que siega.
En virtud de la misión que Dios me ha encomendado, os digo a cada uno de vosotros que no se tenga en más de lo que debe tenerse, sino que procure pensar siempre de sí con sencillez, conforme a la fe que Dios le haya dado.
Pero tenemos carismas diferentes, según lo que Dios ha querido dar a cada uno; el que tenga el carisma de la profecía, que lo ejerza conforme a la fe;
No hagáis cosa alguna por espíritu de rivalidad o de vanagloria; sed humildes y tened a los demás por superiores a vosotros,
Él les respondió: '¿Qué he hecho yo en comparación con vosotros? ¿Acaso no ha sido mejor el rebusco de Efraín que la vendimia de Abiezer?
Gedeón, con sus trescientos, llegó al Jordán y lo atravesó. Él y los que lo acompañaban estaban muertos de hambre y de sed.