Haré venir a ti a todo el pueblo, como la prometida viene a su esposo; y con la vida de un solo hombre, a quien tú buscas, todo el pueblo será salvo'.
Jueces 4:22 - Biblia Martin Nieto Entre tanto llegó Barac, que perseguía a Sísara. Yael salió a su encuentro y le dijo: 'Ven, y te enseñaré al hombre a quien buscas'. Entró con ella. Sísara yacía muerto, con el clavo en la sien. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y siguiendo Barac a Sísara, Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, y te mostraré al varón que tú buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca por la sien. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Barac llegó en busca de Sísara, Jael salió a su encuentro y le dijo: «Ven, te mostraré al hombre que buscas». Entonces él entró en la carpa tras ella, y allí encontró a Sísara muerto, tendido en el suelo con la estaca atravesada en la sien. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando llegó Barac persiguiendo a Sísera, Yael salió a su encuentro y le dijo: 'Entra que te voy a mostrar al hombre que buscas'. Entró y vio a Sísera muerto, tendido en el suelo con la estaca en la sien. La Biblia Textual 3a Edicion En esto, he aquí Barac que venía persiguiendo a Sísara, y Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, te mostraré al hombre que buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca en la sien. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En ese momento llegó Barac, que iba persiguiendo a Sísara. Le salió Yael al encuentro y le dijo: 'Ven, que voy a mostrarte al hombre que buscas'. Entró él donde ella y vio que Sísara yacía allí muerto, con el clavo en la sien. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y siguiendo Barac a Sísara, Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, y te mostraré al varón que tú buscas. Y él entró con ella, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca en la sien. |
Haré venir a ti a todo el pueblo, como la prometida viene a su esposo; y con la vida de un solo hombre, a quien tú buscas, todo el pueblo será salvo'.
Pero Yael, mujer de Jéber, tomó un clavo de la tienda y un martillo, y se acercó silenciosamente a él y le clavó en la sien el clavo, que llegó hasta la tierra. Sísara estaba profundamente dormido, agotado de cansancio, y murió.
Así humilló Dios aquel día a Yabín, rey de Canaán, ante los israelitas.