Jueces 19:11 - Biblia Martin Nieto Cuando llegaron cerca de Jebús, era el atardecer, y el criado dijo a su amo: 'Vayamos a esta ciudad de los jebuseos para pasar en ella la noche'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y estando ya junto a Jebús, el día había declinado mucho; y dijo el criado a su señor: Ven ahora, y vámonos a esta ciudad de los jebuseos, para que pasemos en ella la noche. Biblia Nueva Traducción Viviente Ya era tarde cuando se acercaron a Jebús, y el siervo le dijo: —Paremos en esta ciudad jebusea y pasemos aquí la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando estuvieron cerca de Jebus, como ya atardecía, el sirviente dijo a su patrón: 'Tú debieras dejar el camino y entrar en esa ciudad de los jebuseos, nosotros pasaremos aquí la noche'. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando estuvieron junto a Jebús se iba acabando el día, por lo cual el criado dijo a su amo: Ven, te ruego, y desviémonos hacia aquella ciudad de los jebuseos, y pernoctaremos en ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando estaban junto a Jebús, ya muy avanzado el día, dijo el criado a su señor: 'Vamos a entrar en esta ciudad de los jebuseos para pasar allí la noche'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estando ya junto a Jebús, el día había declinado mucho; y dijo el criado a su señor: Ven ahora, y vámonos a esta ciudad de los jebuseos, para que pasemos en ella la noche. |
El rey y sus hombres marcharon sobre Jerusalén contra los jebuseos, que habitaban la región. Éstos dijeron a David: 'No entrarás aquí; los ciegos y los cojos te rechazarán'. Como diciendo: 'David no entrará aquí'.
Pero los hijos de Judá no pudieron echar de Jerusalén a los jebuseos; por eso los jebuseos viven todavía hoy en Jerusalén junto con los hijos de Judá.
Sin embargo, los de la tribu de Benjamín no pudieron echar de Jerusalén a los jebuseos, que han continuado viviendo allí hasta el día de hoy con los de Benjamín.
Pero el levita no quiso pasar allí la noche. Se levantó y se fue. Avistaron a Jebús, o sea, Jerusalén. Llevaba los dos asnos cargados, la concubina y el criado.
Su amo le respondió: 'No debemos entrar en una ciudad de extranjeros, donde no hay israelitas: sigamos hasta Guibeá;
Tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y pan y vino para mí, para tu sierva y para el joven que acompaña a tu siervo. No nos falta nada'.