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Jueces 18:10 - Biblia Martin Nieto

Cuando lleguéis, os encontraréis con un pueblo sin defensa. Es una región espaciosa que Dios ha puesto en vuestras manos, y en la que no falta de nada'.

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Biblia Reina Valera 1960

Cuando vayáis, llegaréis a un pueblo confiado y a una tierra muy espaciosa, pues Dios la ha entregado en vuestras manos; lugar donde no hay falta de cosa alguna que haya en la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando lleguen, verán que los habitantes llevan una vida despreocupada. Dios nos ha dado un territorio espacioso y fértil, ¡que no carece de nada!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Hallarán allí un pueblo sin desconfianza. Su territorio es largo y ancho, Dios lo ha puesto en nuestras manos. Allí nada falta de lo que puede hallarse en la tierra'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando lleguéis, entraréis a un pueblo confiado y a una tierra espaciosa. Ciertamente, ’Elohim la ha entregado en vuestra mano. Es un lugar donde no falta cosa alguna que haya en la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando lleguéis, encontraréis un pueblo confiado; y la tierra es espaciosa en todas direcciones. Ciertamente que Dios ha de entregar en vuestras manos una región donde no falta nada de cuanto hay en la tierra'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Cuando allá llegareis, vendréis a una gente confiada, y a una tierra muy espaciosa; pues Dios la ha entregado en vuestras manos; lugar donde no hay falta de cosa alguna que haya en la tierra.

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Jueces 18:10
14 Tagairtí Cros  

Voy a bajar a liberarlo de la mano de los egipcios, sacarlo de aquella tierra y llevarlo a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del fereceo, del heveo y del jebuseo.


Aquel día alcé mi mano ante ellos jurando sacarlos de Egipto y llevarlos a una tierra que había escogido para ellos, una tierra que mana leche y miel, un paraíso entre todas las tierras.


como ya me lo han permitido los hijos de Esaú que viven en Seír, y los moabitas que viven en Ar, hasta que a través del Jordán llegue a la tierra que el Señor, nuestro Dios, nos da.


'Y ahora, Israel, escucha las leyes y prescripciones que te voy a enseñar y ponlas en práctica, para que tengáis vida y entréis a tomar posesión de la tierra que os da el Señor, el Dios de vuestros padres.


A los ricos de este mundo recomiéndales que no sean orgullosos y que no pongan su esperanza en las riquezas caducas, sino en Dios, que nos provee abundantemente de todas las cosas para que disfrutemos de ellas;


Entonces los dos espías bajaron de la montaña, atravesaron el río, se presentaron a Josué, hijo de Nun, y le contaron lo que les había sucedido.


Y dijeron: 'El Señor ha entregado toda esta región en nuestras manos; todos los habitantes están muertos de miedo ante nosotros'.


A la séptima vuelta, mientras los sacerdotes tocaban las trompetas, Josué dijo al pueblo: 'Dad el grito de guerra, porque el Señor os ha entregado la ciudad'.


Seiscientos hombres de la tribu de Dan salieron de Sorá y Estaol bien armados


Y ellos, con el ídolo que se había hecho Micá y el sacerdote que tenía a su servicio, marcharon contra Lais, un pueblo tranquilo y confiado, lo pasaron a espada y prendieron fuego a la ciudad.


De allí los cinco hombres se fueron a Lais. Vieron que las gentes de esta ciudad vivían seguros, a la manera de los sidonios, tranquilos y pacíficos, y que nada les faltaba de cuanto produce la tierra; además estaban lejos de los sidonios y sin relación alguna con los arameos.


Ellos respondieron: 'Hemos ido y recorrido la región hasta Lais. ¡Ánimo! Vamos a atacarlos, porque hemos visto que la tierra es muy buena. No dudéis en poneros en camino para conquistar aquella tierra.