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Jueces 16:27 - Biblia Martin Nieto

El edificio estaba lleno de hombres y de mujeres. Estaban todos los jefes de los filisteos, y en la parte de arriba había unos tres mil hombres y mujeres viendo cómo se divertían con Sansón.

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Biblia Reina Valera 1960

Y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y todos los principales de los filisteos estaban allí; y en el piso alto había como tres mil hombres y mujeres, que estaban mirando el escarnio de Sansón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ahora bien, el templo estaba totalmente lleno de gente. Todos los gobernantes filisteos estaban presentes, y en la azotea había cerca de tres mil hombres y mujeres, mirando el entretenimiento de Sansón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El templo estaba lleno de hombres y mujeres. Allí estaban todos los jefes de los filisteos, y en la terraza había como tres mil hombres y mujeres que se divertían mirando a Sansón.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y el templo estaba lleno de hombres y mujeres; y todos los jefes de los filisteos estaban allí, y sobre las azoteas había como tres mil hombres y mujeres, observando el escarnio de Sansón.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Estaba el edificio lleno de hombres y de mujeres, pues se hallaban allí todos los príncipes de los filisteos. En la terraza había unas tres mil personas entre hombres y mujeres, disfrutando de la diversión que les producía Sansón.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y todos los príncipes de los filisteos estaban allí; y en el techo había como tres mil hombres y mujeres, que estaban mirando el escarnio de Sansón.

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Jueces 16:27
6 Tagairtí Cros  

Una tarde, después de la siesta, David, paseando por la terraza del palacio, vio a una mujer que estaba bañándose. La mujer era muy bella.


Cuando construyas una casa, pondrás una baranda alrededor de la azotea. Así tu casa no será responsable de sangre si alguien se cae de ella.


Antes que los espías se echaran a dormir, Rajab subió a la azotea


Entonces Sansón dijo al joven que lo llevaba de la mano: 'Llévame hasta las columnas sobre las que descansa el edificio para que pueda apoyarme en ellas'.


Entonces Sansón invocó al Señor así: 'Señor, Señor, te lo suplico, acuérdate de mí. Dame las fuerzas tan sólo una vez más, y de un solo golpe me vengaré de todos los filisteos por la pérdida de mis ojos'.


En medio de la ciudad había una torre fortificada. Todos los hombres y mujeres de la ciudad se refugiaron en ella, cerraron la puerta por dentro y subieron a lo alto de la torre.