Entonces, mirándolos indignado y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: 'Extiende tu mano'. La extendió y quedó sana.
Juan 11:33 - Biblia Martin Nieto Jesús, al verla llorar y que los judíos que la acompañaban también lloraban, se estremeció y, profundamente emocionado, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Jesús la vio llorando y vio a la gente lamentándose con ella, se enojó en su interior y se conmovió profundamente. Biblia Católica (Latinoamericana) Al ver Jesús el llanto de María y de todos los judíos que estaban con ella, su espíritu se conmovió profundamente y se turbó. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús entonces, cuando la vio llorando, y a los judíos que habían llegado con ella, se conmovió profundamente en su espíritu, y se turbó, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús, al ver que ella lloraba y que también lloraban los judíos que habían venido con ella, se estremeció profundamente y se conmovió. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que habían venido con ella, también llorando, se conmovió en espíritu y se turbó, |
Entonces, mirándolos indignado y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: 'Extiende tu mano'. La extendió y quedó sana.
Jesús respondió: '¡Gente incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo'.
Los judíos que estaban en casa de María y la consolaban, al verla levantarse y salir tan aprisa, la siguieron, creyendo que iba al sepulcro a llorar.
dijo: '¿Dónde lo habéis puesto?'. Le contestaron: 'Ven a verlo, Señor'.
Jesús se estremeció profundamente otra vez al llegar al sepulcro, que era una cueva con una gran piedra puesta en la entrada.
Ahora estoy profundamente angustiado. ¿Y qué voy a decir? ¿Pediré al Padre que me libre de esta hora? No, pues para esto precisamente he llegado a esta hora.
Al decir esto, se sintió profundamente conmovido y dijo: 'Os aseguro que uno de vosotros me entregará'.
Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, ya que fue probado en todo a semejanza nuestra, a excepción del pecado.