Jesús les respondió: 'Os lo he dicho y no me habéis creído. Las obras que yo hago en nombre de mi Padre lo demuestran claramente.
Juan 10:38 - Biblia Martin Nieto pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed en las obras, para que sepáis y reconozcáis que el Padre está en mí y yo en el Padre'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre. Biblia Nueva Traducción Viviente pero si hago su trabajo, entonces crean en las obras milagrosas que he hecho aunque no me crean a mí. Entonces sabrán y entenderán que el Padre está en mí y yo estoy en el Padre. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero si las hago, si no me creen a mí, crean a esas obras, para que sepan y reconozcan que el Padre está en mí y yo en el Padre. La Biblia Textual 3a Edicion pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis, y sigáis conociendo,° que el Padre está en mí y Yo en el Padre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero si las realizo, aunque a mí no me creáis, creed en esas obras, para que sepáis y conozcáis que el Padre está en mí y yo en el Padre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en Él. |
Jesús les respondió: 'Os lo he dicho y no me habéis creído. Las obras que yo hago en nombre de mi Padre lo demuestran claramente.
Jesús, al enterarse, dijo: 'Esta enfermedad no es de muerte, sino para que resplandezca la gloria de Dios y la gloria del hijo de Dios'.
Aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, vosotros en mí y yo en vosotros.
Ya no estoy en el mundo; pero ellos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guarda con tu poder a los que me has confiado, para que sean, como nosotros, una sola cosa.
Una noche fue a ver a Jesús y le dijo: 'Maestro, sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos, porque nadie puede hacer los milagros que tú haces si no está Dios con él'.
Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan, pues las obras que el Padre me encargó realizar, las mismas que yo hago, testifican de mí que el Padre me ha enviado.
Israelitas, escuchadme: Dios acreditó ante vosotros a Jesús el Nazareno con los milagros, prodigios y señales que hizo por medio de él, como bien sabéis.
El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Por esto conocemos que él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.