Josué 10:10 - Biblia Martin Nieto El Señor los dispersó ante Israel y les infligió una gran derrota en Gabaón; los persiguió en dirección de la bajada de Bejorón y los derrotó hasta Azeca y hasta Maqueda. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová los llenó de consternación delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón; y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor llenó de pánico a los amorreos, y los israelitas masacraron a un gran número de ellos en Gabaón. Después persiguieron a sus enemigos por el camino que lleva a Bet-horón y los fueron matando a lo largo de toda la ruta a Azeca y Maceda. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé les provocó el desastre ante Israel y les infligió una gran derrota en Gabaón. Josué los persiguió por el camino que sube a Bet-Horón y los acosó hasta Azecá y Maquedá. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH los aterrorizó ante Israel, el cual los hirió con gran estrago en Gabaón, persiguiéndolos por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh les infundió pánico a la vista de Israel, que les infligió una gran derrota en Gabaón, los persiguió camino de la cuesta de Bet Jorón y los batió hasta Azecá y Maquedá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová los turbó delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón; y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda. |
y Asá los persiguió con su ejército hasta Guerar; todos los etíopes cayeron, sin quedar ni un superviviente, pues quedaron destrozados ante el Señor y su ejército. Los de Asá se apoderaron de una gran cantidad de botín
Entre tanto, las tropas que había despedido Amasías para no llevarlas con él a la guerra invadieron las ciudades de Judá, desde Samaría hasta Bejorón, mataron a tres mil personas y se apoderaron de un gran botín.
Expulsaste naciones y los plantaste a ellos, exterminaste pueblos para hacerlos crecer.
alas de paloma con un baño de plata, plumas refulgentes con un baño de oro, mientras vosotros en el aprisco descansáis.
echó a las naciones delante de ellos, les repartió la tierra a suertes, estableció en sus tiendas a las tribus de Israel.
Pues, como en el monte Parasín, se alzará el Señor; como en el valle de Gabaón se irritará, para llevar a cabo su obra, obra singular; para hacer su tarea, tarea extraordinaria.
El Señor dejará oír su voz majestuosa y manifestará su brazo amenazador, en el ardor de su ira, en la llama de un fuego devorador, en una tempestad de lluvia y de granizo.
mientras el ejército del rey de Babilonia combatía contra Jerusalén y contra las ciudades de Judá: Laquis y Azeca, que, entre las plazas fuertes de Judá, eran las únicas que todavía resistían.
Después el Señor saldrá a campaña y peleará contra esas naciones como cuando luchaba el día de la batalla.
El Señor, tu Dios, te las entregará, y las llenará de gran turbación hasta su total extinción.
Cuando huían ante Israel en la pendiente de Bejorón, el Señor hizo caer del cielo sobre ellos un pedrisco terrible hasta Azeca, y murieron más por las piedras de granizo que por la espada de los israelitas.
Ese mismo día Josué tomó a Maqueda y la destruyó; pasó a filo de espada a todos los que vivían en ella sin dejar ni un superviviente; al rey de Maqueda lo trató como había tratado al rey de Jericó.
Josué cayó sobre ellos de improviso, después de haber marchado toda la noche desde Guilgal.
El Señor los entregó en manos de Israel, que los derrotó y los persiguió hasta Sidón la Grande y hasta Misrefot, al occidente, y hasta el valle de Mispá, al oriente. Los derrotó de tal forma que no quedó ni un superviviente.
Guederot, Bet Dagón, Naamá, Maqueda; dieciséis ciudades con sus aldeas.
bajaba, por el oeste, hacia el territorio de los yafletitas, hasta el límite de Bejorón de Abajo y hasta Guézer, y terminaba en el mar.
Éstos son los límites de Efraín, por clanes: al oriente, Atarot Adar hasta Bejorón de Arriba,
El Señor amedrentó a Sísara, a todos sus carros y a todo su ejército ante la presencia de Barac. Sísara, bajando de su carro, huyó a pie.
Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Jaróset Goyín. Todo el ejército de Sísara cayó bajo el filo de la espada y no escapó ni un solo hombre.
Desde los cielos combatieron las estrellas, desde sus órbitas combatieron a Sísara.
otra el camino de Bejorón, y la tercera el camino del alto que domina el valle de Seboín, hacia el desierto.
Los filisteos reunieron sus tropas para la guerra; se concentraron en Soco, que pertenece a Judá, y pusieron su campamento entre Soco y Azeca, en Efes Damín.