Mas tú recurre a Dios, implora al todopoderoso.
Si tú de mañana buscares a Dios, Y rogares al Todopoderoso;
pero si oras a Dios y buscas el favor del Todopoderoso,
Pero si recurres a Dios e imploras al Omnipotente,
Si tú buscas a Dios con diligencia, E imploras a ’El-Shadday,
Si tú recurres a Dios, si suplicas la piedad de Sadday,
Si tú de mañana buscares a Dios, y suplicares al Todopoderoso;
Pero si tú ordenas tu corazón y tiendes tus manos hacia él,
¡Oh, sí, feliz el hombre que por Dios es corregido y no desperdicia la enseñanza del todopoderoso!
Yo, por mí, recurriría a Dios, y a Dios confiaría mi causa;
Aunque tuviera razón no podría responderle; él es mi juez: tendría que suplicarle.