Después dijo a Isaac: 'Estoy asqueada de la vida, a causa de estas hititas. Si Jacob se casa con una hitita como éstas, ¿qué me importa la vida?'.
Job 7:16 - Biblia Martin Nieto Me estoy disolviendo, no viviré para siempre; déjame, pues mis días son un soplo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Abomino de mi vida; no he de vivir para siempre; Déjame, pues, porque mis días son vanidad. Biblia Nueva Traducción Viviente Odio mi vida y no quiero seguir viviendo. Oh, déjame en paz durante los pocos días que me quedan. Biblia Católica (Latinoamericana) Mira que desfallezco, no viviré para siempre.
¡Déjame! Ves que mis días son un soplo. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Abomino la vida! ¡No quiero vivir ya! ¡Déjame, mis días son vanidad!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Me consumo; no viviré para siempre. Déjame; que mi vida es un soplo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Desvanezco; no he de vivir para siempre; déjame, pues mis días son vanidad. |
Después dijo a Isaac: 'Estoy asqueada de la vida, a causa de estas hititas. Si Jacob se casa con una hitita como éstas, ¿qué me importa la vida?'.
Él se internó en el desierto una jornada de camino y fue a sentarse bajo una retama, deseándose la muerte y diciendo: '¡Ya basta, oh Señor! Quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres'.
Mi alma siente asco de mi vida; quiero dar libre curso a mis lamentos, derramaré la amargura de mi alma.
¿No son bien breves los días de mi vida? Deja, pues, que goce un poco de consuelo
aparta de él tus ojos, déjale, como un mercenario, que acabe su jornada.
si Dios se decidiera a aniquilarme, si extendiera su mano y me exterminara!
¡Ay! Preferiría mi alma el estrangulamiento, la muerte a estos dolores.
Recuerda que mi vida es un soplo, que mis huesos no volverán a ver la dicha.
Escucha, Señor, mi grito suplicante; presta oído a mis llantos y no te hagas el sordo, pues yo soy un invitado tuyo; un huésped, como todos mis padres.
Como una cuarta son de largos mis días; ante ti mi vida es como nada, menos que un soplo son todos los humanos;
se acordaba de que eran simples hombres, un soplo que se va y que no retorna.
Detesto la vida porque me disgusta todo lo que se hace bajo el sol, porque todo es vanidad y dar caza al viento. [*]_
Y será preferible la muerte a la vida para todos los supervivientes de esta raza perversa, en todos los lugares donde yo los arroje -dice el Señor todopoderoso-.
Ahora, Señor, te suplico que me quites la vida, porque mejor es para mí morir que vivir'.
Al salir el sol, Dios mandó un viento sofocante del este, y el sol abrasador caía sobre la cabeza de Jonás, el cual, a punto de desvanecerse, se deseaba la muerte y decía: 'Más vale morir que vivir'.