No; le pondré al corriente para que ordene a sus hijos y a su casa, después de él, que observen la ley del Señor, practicando la justicia y el derecho, de modo que el Señor cumpla en Abrahán cuanto ha prometido acerca de él'.
Job 4:3 - Biblia Martin Nieto Mira, tú has instruido a otros muchos, has vigorizado las manos débiles. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí, tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles; Biblia Nueva Traducción Viviente »Antes alentabas a mucha gente y fortalecías a los débiles. Biblia Católica (Latinoamericana) Mira, tú dabas lección a mucha gente,
les dabas fuerza a los que se sentían débiles. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú que a tantos dabas lecciones, que fortalecías las manos cansadas; Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí, tú has instruido a muchos, y las manos débiles has fortalecido; |
No; le pondré al corriente para que ordene a sus hijos y a su casa, después de él, que observen la ley del Señor, practicando la justicia y el derecho, de modo que el Señor cumpla en Abrahán cuanto ha prometido acerca de él'.
Celebraron con júbilo la fiesta de los panes sin levadura durante siete días, porque el Señor les había llenado de alegría al mover el corazón del rey de Asiria para ayudarles en las obras del templo de Dios, el Dios de Israel.
Podría confortaros con mi boca, no ahorraría el consuelo de mis labios.
Oído que me oía me llamaba feliz, ojo que me veía favor me dispensaba,
Han sostenido tus palabras al que vacilaba, has fortalecido al que doblaba la rodilla.
Los labios del justo alimentan a muchos, los insensatos mueren por falta de seso.
El que es sabio de corazón será proclamado inteligente, la suavidad del lenguaje hace más eficaz la doctrina.
El Señor Dios me ha dado una lengua de experto para que yo sepa responder al cansado. Cada mañana me despierta el oído para escuchar como un discípulo.
Porque habéis entristecido el corazón del justo con mentiras, cuando yo mismo no lo entristezco, y habéis apoyado al criminal para que no se convierta de su mala conducta y salve su vida,
Aquel día se dirá a Jerusalén: No temas, Sión, no decaigan tus manos.
pero yo he rogado por ti para que no desfallezca tu fe. Y tú, cuando te arrepientas, confirma a tus hermanos'.
No digáis palabras groseras; que vuestro lenguaje sea bueno, edificante y oportuno, para que hagáis bien a los que os escuchan.
Da instrucciones a Josué, dale ánimo y valor, pues es él quien pasará a la cabeza del pueblo para poner en sus manos la tierra que ves'.
Que vuestra conversación sea siempre agradable, sazonada con la sal de la gracia, sabiendo cómo debéis responder a cada uno.
Por lo cual, enderezad vuestras manos abatidas y vuestras rodillas debilitadas,