Aquellos tres hombres dejaron de replicar a Job, porque se tenía por justo.
Cesaron estos tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos.
Los tres amigos de Job no quisieron responderle más porque él insistía en su inocencia.
Y aquellos tres hombres dejaron de replicar a Job porque lo creían justo.
Aquellos tres hombres cesaron de replicar a Job, por cuanto les pareció que era justo.
Aquellos tres hombres dejaron de responder a Job porque lo consideraron justo.
Y cesaron estos tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos.
Diré a Dios: ¡No me condenes! Hazme saber de qué me acusas.
Sabes muy bien que yo no soy culpable y que nadie me puede salvar de tus manos.
Él me puede matar; no tengo otra esperanza que defender en su presencia mi conducta.
Mirad, voy a proceder a mi defensa, porque sé que estoy en mi derecho.
La iniquidad inspira tus palabras y adoptas el lenguaje de los cínicos.
¿No es, más bien, grande tu maldad? ¿No son incontables tus delitos?
Vería a un justo en quien con él disputa, y yo sería absuelto para siempre por mi juez.
Así has dicho a mis propios oídos -pues he escuchado el rumor de tus palabras-:
'Puro soy yo, sin pecado; íntegro soy, no hay culpa en mí.
¿Es que quieres anular mi derecho? Para justificarte, ¿me vas a condenar?
¡Volved, no seáis injustos! ¡Volved, que mi justicia aún sigue en pie!