Entonces se estremeció, tembló la tierra, las bases de los cielos vacilaron, retemblaron al estallido de su ira.
Job 26:11 - Biblia Martin Nieto Las columnas del cielo se estremecen espantadas bajo su amenaza. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Las columnas del cielo tiemblan, Y se espantan a su reprensión. Biblia Nueva Traducción Viviente Los cimientos del cielo tiemblan; se estremecen ante su reprensión. Biblia Católica (Latinoamericana) Las columnas del cielo se tambalean
y se llenan de miedo cuando amenaza. La Biblia Textual 3a Edicion Los pilares de los cielos se estremecen, Y quedan atónitos ante su reprensión. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Las columnas de los cielos se tambalean y se llenan de pavor a su amenaza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las columnas del cielo tiemblan, y se espantan a su reprensión. |
Entonces se estremeció, tembló la tierra, las bases de los cielos vacilaron, retemblaron al estallido de su ira.
Si ni en sus santos tiene Dios confianza, si ni los cielos son puros a sus ojos,
Traza un cerco a la superficie de las aguas, al límite de la luz y las tinieblas.
Clamé al Señor en mi angustia, alcé mi grito hacia mi Dios, y él escuchó mi voz desde su templo, mi grito llegó hasta sus oídos.
Los montes tiemblan ante él y las colinas se estremecen; ante él se disuelve la tierra, el mundo y los que en él habitan.
Ante su ira, ¿quién podrá resistir? ¿Quién se mantendrá cuando su cólera se inflama? Su furor se derrama como fuego, y las rocas se funden ante él.
'Di a Zorobabel, gobernador de Judá: Yo conmoveré los cielos y la tierra.
El día del Señor vendrá como ladrón: los cielos se desintegrarán entonces con gran estrépito, los elementos del mundo quedarán hechos ceniza y la tierra con todo cuanto hay en ella desaparecerá.
Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él. El cielo y la tierra huyeron de su presencia, sin que se encontrase su lugar.
Él levanta del polvo al miserable, él saca al mendigo del estiércol para hacer que se siente con los nobles y asignarle un trono glorioso; porque suyos son los pilares de la tierra, y sobre ellos ha puesto él el orbe.