Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Job 26:11 - Biblia Martin Nieto

Las columnas del cielo se estremecen espantadas bajo su amenaza.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Las columnas del cielo tiemblan, Y se espantan a su reprensión.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Los cimientos del cielo tiemblan; se estremecen ante su reprensión.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Las columnas del cielo se tambalean y se llenan de miedo cuando amenaza.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Los pilares de los cielos se estremecen, Y quedan atónitos ante su reprensión.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Las columnas de los cielos se tambalean y se llenan de pavor a su amenaza.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Las columnas del cielo tiemblan, y se espantan a su reprensión.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Job 26:11
12 Tagairtí Cros  

Entonces se estremeció, tembló la tierra, las bases de los cielos vacilaron, retemblaron al estallido de su ira.


Si ni en sus santos tiene Dios confianza, si ni los cielos son puros a sus ojos,


Traza un cerco a la superficie de las aguas, al límite de la luz y las tinieblas.


Con su poder arranca el mar, con su inteligencia quebranta a Rahab.


Clamé al Señor en mi angustia, alcé mi grito hacia mi Dios, y él escuchó mi voz desde su templo, mi grito llegó hasta sus oídos.


Los montes tiemblan ante él y las colinas se estremecen; ante él se disuelve la tierra, el mundo y los que en él habitan.


Ante su ira, ¿quién podrá resistir? ¿Quién se mantendrá cuando su cólera se inflama? Su furor se derrama como fuego, y las rocas se funden ante él.


'Di a Zorobabel, gobernador de Judá: Yo conmoveré los cielos y la tierra.


El día del Señor vendrá como ladrón: los cielos se desintegrarán entonces con gran estrépito, los elementos del mundo quedarán hechos ceniza y la tierra con todo cuanto hay en ella desaparecerá.


Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él. El cielo y la tierra huyeron de su presencia, sin que se encontrase su lugar.


Él levanta del polvo al miserable, él saca al mendigo del estiércol para hacer que se siente con los nobles y asignarle un trono glorioso; porque suyos son los pilares de la tierra, y sobre ellos ha puesto él el orbe.