Job 2:11 - Biblia Martin Nieto Tres amigos de Job se enteraron de toda esta desgracia que le había sobrevenido. Partieron cada uno de su lugar: Elifaz, de Temán; Bildad, de Súaj, y Sofar, de Namat, y decidieron ir juntos a compadecerle y consolarlo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando tres de los amigos de Job se enteraron de la tragedia que había sufrido, viajaron juntos desde sus respectivos hogares para consolarlo y confortarlo. Sus nombres eran Elifaz, el temanita; Bildad, el suhita y Zofar, el naamatita. Biblia Católica (Latinoamericana) Tres amigos de Job: Elifaz de Temán, Bildad de Suaj y Sofar de Naamat se enteraron de todas las desgracias que le habían ocurrido y vinieron cada uno de su país. Acordaron juntos ir a visitarlo y consolarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Tres amigos de Job oyeron de los males que le habían sobrevenido, y acudieron cada uno de su lugar: Elifaz temanita, Bildad sujita y Sofar° naamatita, quienes convinieron en ir juntos para condolerse con él y consolarlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tres amigos de Job, enterados de la desgracia que le había sobrevenido, salieron cada uno de su lugar: Elifaz de Temán, Bildad de Suáj y Sofar de Naamat. Acordaron ir a presentarle sus condolencias y consolarle. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían concertado de venir juntos para condolerse de él y para consolarle. |
Éstos son los jefes de tribu de los hijos de Esaú: hijos de Elifaz, primogénito de Esaú: Temán, Omar, Sefí, Quenaz,
Sus hijos y sus hijas fueron todos a consolarle, pero él rechazó todo consuelo y dijo: 'Quiero bajar de luto a la tumba con mi hijo'. Y su padre lo lloró.
Efraín, su padre, les guardó luto durante mucho tiempo, y sus hermanos vinieron a consolarlo.
Vosotros no sois más que charlatanes, médicos de quimeras todos juntos.
He oído muchas cosas como éstas. ¡Consoladores molestos sois vosotros!
Tienen horror de mí todos mis íntimos, los que yo amaba se han vuelto contra mí.
¡Piedad, piedad de mí, vosotros, mis amigos, pues es la mano de Dios la que me ha herido!
Todos sus hermanos, hermanas y antiguos conocidos fueron a visitarle; celebraron un banquete con él en su casa, lo compadecieron y consolaron por todo el mal que el Señor había descargado sobre él, y cada uno le regaló una moneda de plata y un anillo de oro.
Después de haber dirigido el Señor estas palabras a Job, dijo a Elifaz de Temán: 'Mi ira se ha encendido contra ti y contra tus dos amigos, porque no habéis hablado de mí como mi siervo Job.
Entonces Elifaz, de Temán; Bildad, de Súaj, y Sofar, de Namat, se fueron a cumplir lo que les había ordenado el Señor, y el Señor tuvo consideración a Job.
El que niega la compasión al prójimo desecha el temor del todopoderoso.
Las caravanas de Temán fijan allá sus ojos, en ellos esperan los convoyes de Sabá.
Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano.
No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre, no vayas a casa de tu hermano el día de tu desgracia. Más vale un amigo cercano que un hermano lejano.
Estas dos desgracias te han alcanzado -¿quién se lamentará por ti?-, saqueo y ruina, hambre y espada; ¿quién te consolará?
Sobre Edón: Esto dice el Señor omnipotente: ¿No hay ya sabiduría en Temán? ¿Se ha esfumado el consejo de los inteligentes? ¿Se ha perdido su sabiduría?
Tus guerreros tendrán miedo, Temán, de suerte que no quedará un solo hombre en el monte de Esaú.
Así, si un miembro sufre, con él sufren todos los miembros; si un miembro recibe una atención especial, todos los miembros se alegran.
Acordaos de los presos, de los que sufren torturas, como si estuvieseis en su mismo cuerpo.
Guederot, Bet Dagón, Naamá, Maqueda; dieciséis ciudades con sus aldeas.