Job 18:4 - Biblia Martin Nieto Tú, que desgarras tu alma con tu ira, ¿por ti la tierra va a quedar desierta, se moverán las rocas de su sitio? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Oh tú, que te despedazas en tu furor, ¿Será abandonada la tierra por tu causa, Y serán removidas de su lugar las peñas? Biblia Nueva Traducción Viviente Aunque con enojo te arranques el pelo, ¿se destruirá la tierra por eso? ¿Hará que las rocas tiemblen? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Por qué te destrozas en tu enojo?
¿Se desolará la tierra otro tanto
o las rocas cambiarán de lugar? La Biblia Textual 3a Edicion ¡Tú, que a ti mismo te desgarras en tu ira! ¿Deberá abandonarse la tierra por tu causa, O removerse las peñas de su sitio? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú, que te destrozas en tu cólera ¿quedará despoblada la tierra por tu causa? ¿Cambiarán los montes de lugar? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oh tú, que te despedazas con tu furor, ¿Será abandonada la tierra por tu causa, y serán traspasadas de su lugar las peñas? |
Su furia me desgarra y me persigue, rechinando sus dientes contra mí. Mis adversarios aguzan contra mí sus ojos.
Sin embargo, la luz del malvado ha de apagarse, no más lucirá la llama de su hogar.
¿Es que quieres anular mi derecho? Para justificarte, ¿me vas a condenar?
Realmente la rabia mata al insensato, la irritación da muerte al necio.
Vacilarán los montes, las colinas se conmoverán; pero mi bondad hacia ti no desaparecerá ni vacilará mi alianza de paz -dice el Señor-, el que de ti se compadece.
Me respondió: '¡El crimen de la casa de Israel y de Judá es demasiado grande, inmenso; el país está cubierto de sangre y la ciudad llena de violencia! Han dicho: El Señor ha abandonado el país, el Señor no lo ve.
Pero Dios dijo a Jonás: '¿Piensas que tienes razón al enfadarte por este ricino?'. Él respondió: 'Sí, tengo razón de enfadarme hasta la muerte'.
y cuando se apodera de él, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que lo echasen, pero no han podido'.
Un espíritu maligno se apodera de él, y de repente se pone a gritar; lo retuerce entre espumarajos y a duras penas se aleja de él, dejándolo extenuado.