Abrahán replicó: 'Soy en verdad muy atrevido insistiendo ante mi Dios, yo, que soy polvo y ceniza.
Job 13:12 - Biblia Martin Nieto Vuestros argumentos son pruebas de ceniza, réplicas de barro vuestras réplicas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vuestras máximas son refranes de ceniza, Y vuestros baluartes son baluartes de lodo. Biblia Nueva Traducción Viviente Sus frases vacías valen tanto como las cenizas; su defensa es tan frágil como una vasija de barro. Biblia Católica (Latinoamericana) Los refranes de ustedes no son más que polvo,
las murallas de ustedes son muros de barro. La Biblia Textual 3a Edicion Vuestros dichos memorables vendrán a ser refranes de ceniza, Y vuestros baluartes, baluartes de barro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vuestros argumentos son de ceniza, de barro son vuestras razones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vuestras memorias serán comparadas a la ceniza, y vuestros cuerpos a los cuerpos de barro. |
Abrahán replicó: 'Soy en verdad muy atrevido insistiendo ante mi Dios, yo, que soy polvo y ceniza.
El Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, le insufló en sus narices un hálito de vida y así el hombre llegó a ser un ser viviente.
¡Guardad silencio! Pues yo voy a hablar, venga sobre mí lo que viniere.
¿Para qué, pues, vuestros vanos consuelos? ¡Sólo perfidia hay en vuestras respuestas!
¡cuánto más en los habitantes de estas casas de arcilla, que apoyan sus cimientos en el polvo! Se les aplasta igual que a la polilla,
mis días son como la sombra que declina, y me voy secando como el heno.
que estén siempre presentes al Señor y que él borre de la tierra su memoria.
El Señor mira por los que practican la justicia, sus oídos atienden a sus gritos;
El Señor dijo a Moisés: 'Pon esto por escrito, para recuerdo, en un libro, y asegura a Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo del cielo'.
La memoria del justo es bendecida, y el nombre del injusto es maldecido.
Los muertos no revivirán, las sombras no resucitarán; porque los visitaste y aniquilaste, borrando todo recuerdo de ellos.
Sabemos que si esta tienda en que habitamos en la tierra se destruye, tenemos otra casa, que es obra de Dios; una morada eterna en los cielos, no construida por mano de hombres.