Tus manos me han plasmado, me han formado; ¡y ahora, de pronto, me quieres destruir!
Job 10:3 - Biblia Martin Nieto ¿Acaso vas a mostrarte violento, a despreciar la obra de tus manos y secundar el plan de los inicuos? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Te parece bien que oprimas, Que deseches la obra de tus manos, Y que favorezcas los designios de los impíos? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Qué ganas con oprimirme? ¿Por qué me rechazas, siendo yo obra de tus manos, mientras miras con favor los planes de los malvados? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Acaso te conviene mostrarte duro,
despreciar la obra de tus manos
y justificar las teorías de los malvados? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Es justo para ti oprimir, Desechar la obra de tus manos, Y favorecer el designio de los malos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Qué logras con ser violento, con despreciar la obra de tus manos y favorecer los planes del impío? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Te parece bien que oprimas, que deseches la obra de tus manos, y que resplandezcas sobre el consejo de los impíos? |
Tus manos me han plasmado, me han formado; ¡y ahora, de pronto, me quieres destruir!
Me llamarías, y yo respondería; querrías volver a ver la obra de tus manos.
Dios me ha entregado a los perversos, en manos de criminales me ha arrojado.
sabed que es Dios quien me ha oprimido, el que en su red me ha apresado.
¿No está en sus propias manos su ventura, y el consejo de los malvados no está lejos de Dios?
Él les llenaba sus casas de riquezas, pero estaba alejado de sus planes perversos.
¡Por el Dios vivo, que me ha quitado mi derecho; por el todopoderoso, que me amarga el alma;
Te has vuelto cruel para conmigo, con mano desplegada en mí te cebas.
¿No los formó él, igual que a mí, en el vientre? ¿No nos plasmó uno mismo en el seno?
Me ha hecho el espíritu de Dios, el soplo del todopoderoso me da vida.
¿Aún disputará el censor con el todopoderoso? El que critica a Dios, ¿va a replicar?
¿Es que quieres anular mi derecho? Para justificarte, ¿me vas a condenar?
Pero me es todo lo mismo. Y me atrevo a decir: Él pierde por igual al justo y al culpable.
En un país sujeto al poder de un malvado, vela él el rostro de los que le juzgan. Si no es él, ¿quién puede ser?
Reconoced que el Señor es Dios: él nos ha hecho y somos suyos, su pueblo, las ovejas que él guarda.
El Señor lo hará todo por mí. Señor, tu amor es eterno, no abandones la obra de tus manos.
Los humildes, al verlo, se regocijarán, y los que buscan a Dios cobrarán ánimo.
No te irrites sin medida, Señor, no recuerdes siempre nuestras culpas. Pues, mira, tu pueblo somos todos nosotros.
Así pues, incluso los que sufren en conformidad con la voluntad de Dios, que continúen haciendo el bien y que se pongan en manos del creador, que es fiel.