Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Jeremías 52:10 - Biblia Martin Nieto

El rey de Babilonia mandó degollar a los hijos de Sedecías, ante sus propios ojos; asimismo degolló en Ribla a todos los dignatarios de Judá.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y degolló el rey de Babilonia a los hijos de Sedequías delante de sus ojos, y también degolló en Ribla a todos los príncipes de Judá.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

El rey de Babilonia hizo que Sedequías observara mientras masacraba a sus hijos. También masacró a todos los funcionarios de Judá en Ribla.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

En Ribla mandó degollar a los hijos de Sedecías ante sus propios ojos, y lo mismo hizo con todos los jefes de Judá.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

El rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedequías ante sus propios ojos, y también en Ribla degolló a todos los príncipes de Judá.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedecías ante sus propios ojos y degolló también en Riblá a todos los nobles de Judá.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedequías delante de sus ojos, y también degolló a todos los príncipes de Judá en Ribla.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Jeremías 52:10
12 Tagairtí Cros  

y se sentó enfrente, a la distancia de un tiro de arco, diciéndose: 'No puedo ver morir al niño'. Y se sentó enfrente. El niño se puso a llorar a gritos.


¡Cómo podría yo volver a mi padre sin el muchacho! ¡Yo no puedo ver la desgracia que afligiría a mi padre!'.


Degolló a sus hijos en su presencia, y a él le sacó los ojos y lo llevó encadenado a Babilonia.


Esto dice el Señor: Inscribid así a este hombre; sin hijos, uno que no prosperó en su tiempo; porque ninguno de su estirpe logrará sentarse en el trono de David y reinar en Judá.


Entregaré también a Sedecías, rey de Judá, y a sus oficiales en manos de sus enemigos, de aquellos que buscan su muerte, en poder del ejército de Babilonia, que acaba de replegarse lejos de vosotros.


Toma lo más selecto del rebaño. Apila debajo leña; hazla hervir a borbotones, de modo que hasta los huesos se cuezan.


Matad a ancianos, jóvenes, doncellas, niños y mujeres, hasta el exterminio. Pero no toquéis a los que tengan la cruz en la frente. Empezad por mi santuario'. Empezaron, pues, por los ancianos que estaban delante del templo.


A la vista de tales cosas, te volverás loco.