Al cabo de estos setenta años yo castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación -dice el Señor- por sus crímenes, así como al país de los caldeos, y haré de él una desolación eterna.
Jeremías 51:62 - Biblia Martin Nieto Y dirás: ¡Señor! Tú mismo has sentenciado que este lugar será destruido y que nadie lo volverá a habitar; ni hombre, ni bestia, sino que será un perpetuo desierto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 dirás: Oh Jehová, tú has dicho contra este lugar que lo habías de destruir, hasta no quedar en él morador, ni hombre ni animal, sino que para siempre ha de ser asolado. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego di: “Señor, tú has dicho que destruirás a Babilonia de manera que no quedarán personas ni animales. Ella permanecerá vacía y abandonada para siempre”. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé, tú has declarado respecto a este lugar que será destruido de manera que nadie lo vuelva a habitar y que quede arruinado para siempre. La Biblia Textual 3a Edicion dirás: ¡Oh YHVH! Tú has hablado contra este lugar para destruirlo, hasta no quedar en él morador, ni hombre ni bestia, sino que sea una desolación para siempre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y dices: 'Yahveh, tú mismo has dicho acerca de este lugar que lo ibas a destruir, de forma que no quedara en él habitante alguno ni hombres ni animales, sino que sería una desolación eterna'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) dirás: Oh Jehová, tú has dicho contra este lugar que lo habías de cortar, hasta no quedar en él morador, ni hombre ni animal, sino que para siempre ha de ser asolado. |
Al cabo de estos setenta años yo castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación -dice el Señor- por sus crímenes, así como al país de los caldeos, y haré de él una desolación eterna.
yo mando a buscar a todas las tribus del norte -dice el Señor- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra este país, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de los contornos; las aniquilaré y las dejaré convertidas en objeto de horror, de escarnio y de oprobio perpetuo.
Esto dice el Señor: Volverá a haber en este lugar, ahora desierto, sin hombres ni animales, así como en todas las ciudades, pastos donde los pastores apacentarán el rebaño.
Vuestra madre está llena de vergüenza, confundida la que os dio a luz. Vedla, la última de las naciones, desierto, aridez, estepa.
Despoblada por la ira del Señor, será una desolación total. Todos los que pasen por Babilonia quedarán estupefactos y silbarán al ver tantos estragos.
Pues desde el norte avanza contra ella un pueblo que convertirá en un desierto su tierra, y nadie más habitará allí; hombres y bestias huyen, desaparecen.
Tiembla la tierra y se estremece, porque se cumple el decreto del Señor contra Babilonia: reducir el país de Babilonia a un desierto despoblado.
Babilonia quedará hecha un montón de piedras, guarida de chacales, horror y rechifla, vacía de habitantes.
Sus ciudades se han convertido en un desierto, en tierra árida, en estepa; nadie ya vivirá allí, ni un alma volverá a pasar por ella.
Jeremías dijo a Serayas: 'Cuando llegues a Babilonia, cuida de leer todas estas palabras.
A desolación eterna te reduciré, no serán ya habitadas tus ciudades y sabréis que yo soy el Señor.