Por favor, di que eres mi hermana, para que se me trate bien gracias a ti, y en atención a ti respeten mi vida'.
Jeremías 38:20 - Biblia Martin Nieto Jeremías respondió: 'No te entregarán a ellos. Escucha la voz del Señor que yo te he referido y te resultará bien: Salvarás tu vida. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Jeremías: No te entregarán. Oye ahora la voz de Jehová que yo te hablo, y te irá bien y vivirás. Biblia Nueva Traducción Viviente —Si eliges obedecer al Señor, no serás entregado a ellos —contestó Jeremías—, sino que salvarás tu vida y todo te irá bien; Biblia Católica (Latinoamericana) Replicó Jeremías: 'Los caldeos no te entregarán a ellos. Haz lo que Yavé te dice por mi boca; te resultará bien, y con vida quedarás. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Jeremías le respondió: No te entregarán. Oye ahora la voz de YHVH en lo que te digo, y te irá bien y vivirás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'No te entregarán -replicó Jeremías-. Escucha, pues, la voz de Yahveh en lo que te digo, y te irá bien y así salvarás tu vida. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jeremías dijo: No te entregarán. Te ruego que obedezcas la voz de Jehová, que yo te hablo, y te irá bien y vivirá tu alma. |
Por favor, di que eres mi hermana, para que se me trate bien gracias a ti, y en atención a ti respeten mi vida'.
Mira, ahí cerca está esa ciudad donde me podría refugiar. Y es insignificante. Permíteme que me refugie en ella y salve mi vida'.
Se levantaron de madrugada y salieron hacia el desierto de Técoa. Cuando salían, Josafat se adelantó y dijo: 'Escuchadme, habitantes de Judá y de Jerusalén. Tened confianza en el Señor, Dios nuestro, y estaréis seguros; tened fe en sus profetas, y triunfaréis'.
Él me instruía diciéndome: 'Que tu corazón guarde mis palabras, observa mis preceptos y vivirás.
Guarda mis preceptos y vivirás; que sea mi enseñanza como la niña de tus ojos.
Prestad oído y venid a mí; escuchad y vivirá vuestra alma. Haré con vosotros un pacto eterno, según la fiel promesa que hice a David.
que yo impuse a vuestros padres el día en que los saqué de Egipto, horno de hierro, diciéndoles: Escuchad mi voz y poned por obra todo lo que yo os mando; entonces seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios
Pero ellos no escucharon ni hicieron caso, sino que cada cual siguió el capricho de su perverso corazón. Entonces yo cumplí contra ellos todas las palabras de esta alianza que les había ordenado observar y que no observaron'.
Así, pues, enmendad vuestra conducta y vuestra manera de obrar, escuchad la llamada del Señor, vuestro Dios, y el Señor retirará la desgracia con que os ha amenazado.
Pero por si te niegas a rendirte, esto es lo que ha manifestado el Señor:
Ésta es la orden que les di: 'Escuchad mi voz, y yo seré entonces vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo; seguid cabalmente el camino que os he prescrito para vuestra felicidad'.
el rey se decía: '¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado para residencia real con mi inmenso poder y para gloria de mi majestad?'.
Buscad al Señor y viviréis, no sea que invada como el fuego la casa de José y devore a Betel, sin que haya quien la apague.
Pablo repuso: '¡Quisiera Dios que, por poco o por mucho, no sólo tú, sino todos los que me escuchan hoy, fueran en todo como yo, menos en estas cadenas!'.
Sabiendo que debemos respetar al Señor, tratamos de convencer a los hombres, pues somos bien conocidos de Dios, y espero que lo seamos también de vuestras conciencias.
Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortase por nosotros. En nombre de Cristo os rogamos: reconciliaos con Dios.
Siendo, pues, colaboradores, os exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios.
Cumplid la palabra y no os contentéis sólo con escucharla, engañándoos a vosotros mismos.