Se presentó al rey, y el rey le dijo: 'Miqueas, ¿debemos atacar a Ramot de Galaad, o no?'. Él respondió: 'Atácala y triunfarás, pues el Señor la pondrá en tus manos'.
Jeremías 37:17 - Biblia Martin Nieto El rey Sedecías envió a sacarlo y le interrogó en secreto en su palacio: '¿Hay alguna palabra de parte del Señor?'. 'Sí', respondió Jeremías; y añadió: 'Tú serás entregado en manos del rey de Babilonia'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 el rey Sedequías envió y le sacó; y le preguntó el rey secretamente en su casa, y dijo: ¿Hay palabra de Jehová? Y Jeremías dijo: Hay. Y dijo más: En mano del rey de Babilonia serás entregado. Biblia Nueva Traducción Viviente Más tarde, a escondidas, el rey Sedequías pidió que Jeremías fuera al palacio y allí el rey le preguntó: —¿Tienes algún mensaje de parte del Señor? —¡Sí, lo tengo! —dijo Jeremías—. Serás derrotado por el rey de Babilonia. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey Sedecías mandó a buscarlo y lo interrogó en secreto, en su palacio: '¿Acaso tienes una palabra de Yavé?' 'Sí', respondió Jeremías, y agregó: 'Serás entregado en manos del rey de Babilonia. La Biblia Textual 3a Edicion El rey Sedequías lo mandó buscar, y una vez en su casa, le preguntó secretamente: ¿Hay palabra de YHVH? Jeremías respondió: Hay; y añadió: Serás entregado en mano del rey de Babilonia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey Sedecías envió a buscarlo. Luego lo interrogó en privado en su palacio y le dijo: '¿Hay alguna palabra de parte de Yahveh?'. 'La hay', dijo Jeremías. Y añadió: 'Serás entregado en mano del rey de Babilonia'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) el rey Sedequías envió, y lo sacó; y el rey le preguntó secretamente en su casa, y dijo: ¿Hay palabra de Jehová? Y Jeremías dijo: Si hay. Y dijo más: Tú serás entregado en mano del rey de Babilonia. |
Se presentó al rey, y el rey le dijo: 'Miqueas, ¿debemos atacar a Ramot de Galaad, o no?'. Él respondió: 'Atácala y triunfarás, pues el Señor la pondrá en tus manos'.
El rey le dijo: '¿Cuántas veces te voy a decir que no digas más que la verdad en nombre del Señor?'. Miqueas contestó:
Degolló a sus hijos en su presencia, y a él le sacó los ojos y lo llevó encadenado a Babilonia.
El Señor ha dicho: ¿No te había yo empujado hacia el bien? ¿No he hecho yo que el enemigo te suplicase en el tiempo de la desgracia y de la angustia?
Después de esto, dice el Señor, entregaré a Sedecías, rey de Judá, a sus servidores y a los habitantes de esta ciudad que hayan escapado a la peste, a la espada y al hambre, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos, de aquellos que buscan su vida; él los pasará a filo de espada sin consideración, sin piedad y sin compasión'.
Y les daré inteligencia para que conozcan que yo soy el Señor; ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque se convertirán a mí de todo corazón.
No hay ya evasión para los pastores, ni salvación para los mayorales del rebaño.
El rey Sedecías mandó a Yucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, a decir al profeta Jeremías: 'Ruega por nosotros al Señor, nuestro Dios'.
El rey Sedecías respondió: 'En vuestras manos está, puesto que el rey no puede nada contra vosotros'.
Pero el ejército de los caldeos salió en persecución del rey, y dieron alcance a Sedecías en la llanura de Jericó; todos sus hombres lo abandonaron y se dispersaron.
Vendrá desgracia sobre desgracia, una mala noticia detrás de otra. Pedirán al profeta una visión; la ley se habrá ausentado del sacerdote, de los ancianos el consejo.
Fue donde Balac, y lo encontró junto a su holocausto con todos los jefes de Moab. '¿Qué te ha dicho el Señor?', le preguntó Balac.
porque Herodes respetaba a Juan, pues reconocía que era un hombre justo y santo, y lo protegía; cuando lo oía quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.