Mira, los terraplenes que han levantado para el asalto alcanzan ya la ciudad, y la ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos, que la atacan con la espada, el hambre y la peste. Todo lo que has anunciado se está verificando, y tú lo ves.
Jeremías 32:36 - Biblia Martin Nieto Mas ahora, y por la misma causa, esto dice el Señor, Dios de Israel, a propósito de esta ciudad, de la que vosotros decís: Por la espada, el hambre y la peste ha sido entregada en manos del rey de Babilonia: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y con todo, ahora así dice Jehová Dios de Israel a esta ciudad, de la cual decís vosotros: Entregada será en mano del rey de Babilonia a espada, a hambre y a pestilencia: Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora quiero decir algo más acerca de esta ciudad. Ustedes han estado diciendo: “La ciudad caerá ante el rey de Babilonia por guerra, hambre y enfermedad”; pero esto dice el Señor, Dios de Israel: Biblia Católica (Latinoamericana) Así habla Yavé respecto de Jerusalén, en el momento en que ustedes la ven entregada al rey de Babilonia por la espada, por el hambre y por la peste. Yavé dice: La Biblia Textual 3a Edicion Pues ahora, así dice YHVH, Dios de Israel, a esta ciudad que decís que va a caer en mano del rey de Babilonia a espada, hambre y pestilencia: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora, pues, así dice Yahveh, Dios de Israel, acerca de esta ciudad, de la que vosotros decís: 'Va a ser entregada en mano del rey de Babilonia por la espada, el hambre y la peste'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y con todo, ahora así dice Jehová, el Dios de Israel, a esta ciudad, de la cual decís vosotros: Entregada será en mano del rey de Babilonia a espada, a hambre y a pestilencia: |
Mira, los terraplenes que han levantado para el asalto alcanzan ya la ciudad, y la ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos, que la atacan con la espada, el hambre y la peste. Todo lo que has anunciado se está verificando, y tú lo ves.
Por tanto, esto dice el Señor: Voy a entregar esta ciudad en manos de los caldeos y de Nabucodonosor, rey de Babilonia, quien la tomará.
donde le había mandado encerrar el rey Sedecías con esta acusación: '¿Por qué andas profetizando y proclamando: Esto dice el Señor: Yo entregaré esta ciudad en manos del rey de Babilonia, quien la tomará;
Yo los recogeré de todos los países en que los he arrojado en mi cólera, mi furor y mi gran indignación. Los volveré a este lugar y haré que habiten en él con seguridad.
Devastaré su viñedo y su higuera, de los que decía: 'Ésta es la paga que me han dado mis amantes': las reduciré a jaral que pastarán las bestias salvajes.
La ley llegó para que abundase el delito; pero donde abundó el delito, sobreabundó la gracia,