Y lo pondré en la mano de tus opresores, de los que te decían: ¡Agáchate para que pasemos por encima!, y tú hiciste de tu espalda un suelo, un camino para los viandantes.
Jeremías 25:26 - Biblia Martin Nieto a todos los reyes del norte, próximos y lejanos, uno detrás de otro, a todos los reinos de la tierra. El rey de Sesac beberá después de ellos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 a todos los reyes del norte, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros, y a todos los reinos del mundo que están sobre la faz de la tierra; y el rey de Babilonia beberá después de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Se la di a los reyes de los países del norte, lejanos y cercanos, uno tras otro, es decir, a todos los reinos del mundo. Finalmente, el mismo rey de Babilonia bebió de la copa del enojo del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) a todos los reyes del norte, los que están cerca y los que están lejos, uno detrás de otro; y a todos los reinos que existen sobre la tierra. La Biblia Textual 3a Edicion todos los reyes del norte, próximos y lejanos, uno tras otro, y todos los reinos del mundo que están sobre la faz de la tierra; y el rey de Sheshak° beberá después de ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 a todos los reinos del norte, cercanos y lejanos, uno tras otro, y a todos los reyes del mundo que están sobre la superficie de la tierra. Pero el rey de Sesac beberá después de ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y a todos los reyes del norte, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros; y a todos los reinos del mundo que están sobre la faz de la tierra: y el rey de Sesac beberá después de ellos. |
Y lo pondré en la mano de tus opresores, de los que te decían: ¡Agáchate para que pasemos por encima!, y tú hiciste de tu espalda un suelo, un camino para los viandantes.
Al cabo de estos setenta años yo castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación -dice el Señor- por sus crímenes, así como al país de los caldeos, y haré de él una desolación eterna.
yo mando a buscar a todas las tribus del norte -dice el Señor- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra este país, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de los contornos; las aniquilaré y las dejaré convertidas en objeto de horror, de escarnio y de oprobio perpetuo.
¡Cómo ha sido tomada y conquistada la que era gloria de toda la tierra! ¡Cómo ha quedado hecha un horror Babilonia entre las naciones!
Estamos avergonzados escuchando insultos; la vergüenza ha cubierto nuestros rostros, porque han entrado extranjeros en el santuario del templo del Señor.
Allí están todos los jefes del norte y todos los sidonios, que descendieron con los muertos, a pesar del pánico que sembraban, confundidos a pesar de su prepotencia; yacen, incircuncisos, con los muertos a espada. Han cargado con su ignominia junto con los que bajan a la fosa.
¡Te has saciado de infamia, no de gloria! ¡Bebe tú también y muestra tu prepucio! A ti pasa la copa de la diestra del Señor, y después de la gloria viene la vergüenza.