Hijos de Etiopía: Sebá, Javilá, Sabtá, Ramá y Sabtecá. Hijos de Ramá: Sebá y Dedán.
Jeremías 25:23 - Biblia Martin Nieto a Dedán, a Temá, a Buz y a todos los que se afeitan las sienes; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 a Dedán, a Tema y a Buz, y a todos los que se rapan las sienes; Biblia Nueva Traducción Viviente Se la di a Dedán, a Tema, a Buz y a la gente que vive en lugares remotos. Biblia Católica (Latinoamericana) a Dedán, a Tema, a Buz y a todos los hombres de cabezas rapadas La Biblia Textual 3a Edicion Dedán, Tema, y Buz y todos los que se rapan las sienes;° Biblia Serafín de Ausejo 1975 a Dedán, a Temá, a Buz y a todos los que se rapan las sienes; Biblia Reina Valera Gómez (2023) y a Dedán, y Tema, y Buz, y a todos los que están en los rincones más lejanos; |
Hijos de Etiopía: Sebá, Javilá, Sabtá, Ramá y Sabtecá. Hijos de Ramá: Sebá y Dedán.
Las caravanas de Temán fijan allá sus ojos, en ellos esperan los convoyes de Sabá.
Sobre Quedar y los reinos de Jasor, derrotados por Nabucodonosor, rey de Babilonia. Esto dice el Señor: '¡En pie, subid contra Quedar, destruid a los hijos de oriente!
Serán sus camellos el botín, sus ganados incontables la presa. Yo esparciré a los cuatro vientos a estos beduinos de rapadas sienes, y de todas partes les traeré su ruina -dice el Señor-.
Sobre Edón: Esto dice el Señor omnipotente: ¿No hay ya sabiduría en Temán? ¿Se ha esfumado el consejo de los inteligentes? ¿Se ha perdido su sabiduría?
Huid, volved la espalda, refugiaos en sitios escondidos, habitantes de Dedán; pues voy a traer sobre Esaú su ruina, la hora de su castigo.
Egipto, Judá, Edón, Amón, Moab, todos los árabes que se rasuran las sienes y habitan en el desierto; porque todos estos pueblos son incircuncisos, pero toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón.
esto dice el Señor Dios: Extenderé mi mano contra Edón, exterminaré de ella hombres y animales y la reduciré a un desierto. Desde Temán a Dedán caerán a espada.
Los hijos de Rodas traficaban contigo. En tus manos estaba el comercio de innumerables costas; te pagaban con colmillos de marfil y ébano.