Mientras estaba asediado, el rey Acaz aumentó sus pecados contra el Señor.
Jeremías 11:12 - Biblia Martin Nieto Entonces las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén podrán ir a pedir auxilio a los dioses a quienes han quemado incienso; a buen seguro que estos dioses no los salvarán en el día de su angustia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman ellos incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los habitantes de Judá y Jerusalén clamarán a sus ídolos y quemarán incienso ante ellos. ¡Pero los ídolos no los salvarán cuando caiga el desastre! Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Que vayan, entonces, las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén a clamar a los dioses a los que quemaban incienso! Estos dioses no les darán ningún socorro cuando les pase la desgracia. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los pueblos de Judá y los habitantes de Jerusalem irán a clamar a los dioses a quienes quemaban incienso, pero ellos no los podrán salvar en el tiempo de su calamidad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén irán entonces a clamar a los dioses a quienes incensaron, pero no podrán salvarlos en la hora de su desgracia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes ellos queman incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal. |
Mientras estaba asediado, el rey Acaz aumentó sus pecados contra el Señor.
¡Reuníos y venid, acercaos todos juntos, supervivientes de las naciones! Insensatos son los que pasean un ídolo de madera y suplican a un dios que no puede salvar.
Lo cargan a hombros, lo llevan, lo ponen en su sitio, y allí se está quieto. No se mueve de su sitio. A gritos le invocan y no responde, a nadie salva de la angustia.
¡Pues mi pueblo me ha olvidado a mí y ofrece incienso a la pura nada! Han tropezado en sus caminos, en las sendas antiguas, para tomar veredas tortuosas, un camino no allanado;
¿Dónde están los dioses que te has fabricado? ¡Levántense ellos a ver si te salvan en el tiempo de tu angustia! Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, oh Judá.
porque me irritáis con las obras de vuestras manos, quemando incienso a dioses extraños en Egipto, adonde habéis venido a vivir, fraguando así vuestro exterminio y convirtiéndoos en maldición y oprobio ante todas las naciones de la tierra.
Entonces les dirá: / ¿Dónde están sus dioses, / la roca en que buscaban su refugio,
ante los que comían / la grasa de sus víctimas / y bebían el vino de sus ofrendas? ¡Que se levanten y os socorran, / que sean para vosotros un refugio!
Id, clamad a los dioses que os habéis elegido. ¡Que os salven ellos cuando estéis en aprietos!'.