En tiempo de Pécaj, rey de Israel, TeglatFalasar, rey de Asiria, fue y tomó Iyón, Abel Bet Maacá, Yanóaj, Cades, Jasor, Galaad, Galilea y todo el país de Neftalí, deportando todos sus habitantes a Asiria.
Isaías 9:11 - Biblia Martin Nieto Siria a oriente, los filisteos a occidente, que devoran a Israel a boca llena; y con todo no ha amainado su cólera, su brazo aún está extendido. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero Jehová levantará los enemigos de Rezín contra él, y juntará a sus enemigos; Biblia Nueva Traducción Viviente Pero el Señor traerá a los enemigos de Rezín contra Israel e incitará a todos sus adversarios. Biblia Católica (Latinoamericana) Aram por el este y los filisteos por el oeste, que devoran a Israel a dentelladas.
Ni con esto se le ha pasado el enojo, y su mano sigue amenazando. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto YHVH levanta contra ellos al adversario, al de Rezín, E incita a sus enemigos: Biblia Serafín de Ausejo 1975 a los de Aram al oriente, a los filisteos desde el occidente, y devoraron a Israel a boca llena. Y ni aun así se calmó su ira, y su mano está todavía extendida. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, Jehová levantará a los enemigos de Rezín contra él, y reunirá a sus enemigos; |
En tiempo de Pécaj, rey de Israel, TeglatFalasar, rey de Asiria, fue y tomó Iyón, Abel Bet Maacá, Yanóaj, Cades, Jasor, Galaad, Galilea y todo el país de Neftalí, deportando todos sus habitantes a Asiria.
El rey de Asiria lo escuchó, atacó a Damasco y la conquistó; deportó sus habitantes a Quir, y mató a Rasín.
No queda más que doblegarse entre los prisioneros o sucumbir con los muertos. Y con todo no ha amainado su cólera, su brazo aún está extendido.
¡Ay de la soberbia corona de los borrachos de Efraín, y de la flor marchita de orgulloso esplendor que domina el fértil valle; ay de los cargados de vino!
Por eso la ira del Señor se ha encendido contra su pueblo, extendió su mano contra él y lo hirió; temblaron los montes; sus cadáveres fueron como carroña en medio de las calles. Con todo, su cólera no ha amainado; su mano aún está extendida.
Sucedió en tiempo de Acaz, hijo de Jotán, hijo de Ozías, rey de Judá, que Rasín, rey de Siria, y Pécaj, hijo de Romelías, rey de Israel, atacaron a Jerusalén con ánimo de expugnarla, pero no pudieron apoderarse de ella.