incendió el templo del Señor y el palacio real y prendió fuego a todas las casas y palacios de Jerusalén.
Isaías 64:9 - Biblia Martin Nieto Tus santas ciudades han quedado hechas un desierto; Sión está desierta, Jerusalén es una desolación. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No te enojes sobremanera, Jehová, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí, mira ahora, pueblo tuyo somos todos nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente No te enojes tanto con nosotros, Señor; por favor, no te acuerdes de nuestros pecados para siempre. Te pedimos que nos mires y veas que somos tu pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Tus ciudades santas han quedado abandonadas;
Sión está desierta, Jerusalén hecha una ruina. La Biblia Textual 3a Edicion ¡No te excedas, en la ira, oh YHVH, Ni te acuerdes para siempre de la iniquidad! ¡Te lo rogamos, Pues todos nosotros somos pueblo tuyo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tus santas ciudades están desiertas, Sión en desierto se ha convertido, Jerusalén, en desolación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No te enojes sobremanera, oh Jehová, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí mira ahora, pueblo tuyo somos todos nosotros. |
incendió el templo del Señor y el palacio real y prendió fuego a todas las casas y palacios de Jerusalén.
Al maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. En octava. Salmo de David
Y nosotros, tu pueblo, ovejas de tu grey, te estaremos eternamente agradecidos, de edad en edad pregonaremos tu alabanza.
Soy yo, soy yo, quien tengo que borrar tus faltas y no acordarme de tus pecados.
Por su grave perversidad me he irritado; lo herí y me oculté en mi enojo. Él se iba rebelde, por el camino de su corazón.
Hijos de extranjeros reconstruirán tus muros, y sus reyes serán tus servidores; pues si en mi ira te aplasté, en mi clemencia me he apiadado de ti.
¿Por qué han invadido los tiranos tu templo, y nuestros agresores han pisoteado tu santuario?
Somos desde hace tiempo gentes que tú no riges y que no llevan ya tu nombre. ¡Oh, si tú rasgases los cielos y bajases haciendo estremecer con tu presencia a las montañas,
Él había dicho: Realmente son mi pueblo, hijos que no serán traidores. Y fue su salvador
Castígame, Señor, mas con justa medida, y no según tu cólera, no sea que me aniquiles.
Vete, pues, a pronunciar estas palabras hacia el lado del norte. Dirás: Vuelve, rebelde Israel, dice el Señor. No apartaré mi rostro de vosotros, porque soy misericordioso, dice el Señor; no estaré airado eternamente.
'¿No ha sido acaso el incienso que quemasteis en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén vosotros, vuestros padres, vuestros reyes, vuestros príncipes y el pueblo del país lo que ha recordado el Señor, lo que le ha venido a la memoria?
El Señor ha rechazado su altar, ha aborrecido su santuario; ha entregado en manos del enemigo las defensas de sus palacios; ¡gritos se dieron en el templo del Señor, como en día de fiesta!
por el monte Sión, que está desolado, y en el que merodean los chacales.
¿Por qué nos vas a olvidar para siempre, por qué abandonarnos por tanto tiempo?
si no nos has rechazado del todo, si no estás irritado contra nosotros sin medida!
No volverán a ser la esperanza de la casa de Israel, sino que recordarán más bien sus iniquidades cuando se iba detrás de ellos. Y sabrán que yo soy el Señor Dios'.
Convertiré en desiertos vuestras ciudades, devastaré vuestros santuarios y no aspiraré más el aroma de vuestros sacrificios.
¡Señor, he conocido tu fama; Señor, tengo un gran respeto por tu obra! ¡Hazla revivir en nuestro tiempo, en nuestro tiempo dala a conocer y en la ira acuérdate de compadecerte!
Si Edón dice: 'Hemos sido destruidos, pero reconstruiremos nuestras ruinas', esto dice el Señor todopoderoso: 'Ellos edificarán, pero yo destruiré; serán llamados Tierra malvada, pueblo contra el que el Señor está eternamente indignado.
Éstos son fuentes sin agua, nubes azotadas por el viento, a quienes les aguardan densas tinieblas.
El diablo, que lo seducía, fue arrojado al estanque de fuego y de azufre, donde están la bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.