Dice en su corazón: 'Dios se ha olvidado, ha escondido su rostro, nada verá jamás'.
Isaías 5:18 - Biblia Martin Nieto ¡Ay de aquellos que tiran del castigo con las cuerdas de la injusticia, y de la pena del pecado como con cuerda de carreta; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta, Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Qué aflicción para los que arrastran sus pecados con sogas hechas de mentiras, que arrastran detrás de sí la maldad como si fuera una carreta! Biblia Católica (Latinoamericana) Desgraciados de aquellos que arrastran su maldad
con la cuerda de sus engaños,
y arrastran el pecado
como los tiros de un carro. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de los que arrastran la iniquidad con cuerdas de bueyes, Y el pecado con sogas de carretas!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de quienes arrastran la culpa con cuerdas de falsedad, y el pecado como con sogas de carreta! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta, |
Dice en su corazón: 'Dios se ha olvidado, ha escondido su rostro, nada verá jamás'.
El delito habla interiormente al criminal: 'No temo a Dios ni en su propia cara'.
Vosotros decís: Hemos firmado un pacto con la muerte, con el abismo hemos hecho un pacto: cuando pase el azote destructor, no nos alcanzará, porque hemos puesto en la mentira nuestro abrigo, nuestro refugio en el engaño.
Pues el país está lleno de adúlteros; a causa de la maldición el país está de luto, resecos los oasis del desierto. El afán de su carrera es el mal; su esfuerzo, la injusticia.
Pero en los profetas de Jerusalén he visto monstruosidades: adulterio, obstinación en la falsedad, apoyo a los criminales para que ninguno se convierta de su perversidad; son todos ellos para mí como Sodoma; y sus habitantes, como Gomorra.
Si un hombre se oculta en escondrijo, ¿no le veré yo acaso? -dice el Señor-. ¿Es que los cielos y la tierra no los lleno yo? -dice el Señor-.
Y así que Yehudí leía tres o cuatro columnas, el rey las rasgaba con el cortaplumas del secretario y las tiraba al fuego que ardía en el brasero; hasta que el libro entero fue quemado por el fuego del brasero.
Los profetas profetizan mentiras, los sacerdotes enseñan con su mal ejemplo. ¡Y mi pueblo en ello se complace! Mas ¿qué haréis cuando llegue el fin?
Porque habéis entristecido el corazón del justo con mentiras, cuando yo mismo no lo entristezco, y habéis apoyado al criminal para que no se convierta de su mala conducta y salve su vida,
En aquel tiempo yo registraré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que se sientan en sus heces y dicen: 'El Señor no hace nada, ni bien ni mal'.
Os echarán de las sinagogas; más aún, se acerca la hora en que os quitarán la vida creyendo que con ello dan culto a Dios.
También yo creí deber mío obrar enérgicamente contra el nombre de Jesús Nazareno;
Micá dijo: 'Ahora estoy seguro de que el Señor me bendecirá porque tengo a este levita por sacerdote'.
Así Micá llegó a tener un santuario; hizo un efod e ídolos familiares y nombró sacerdote a uno de sus hijos.