Les diste pan del cielo para su hambre, y agua de la roca para su sed, y los mandaste que fueran a tomar posesión de la tierra que, mano en alto, habías jurado darles.
Isaías 48:21 - Biblia Martin Nieto No han padecido sed los que él ha guiado a través del desierto; agua de la roca ha hecho brotar para ellos, ha rajado la peña y ha manado agua. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas. Biblia Nueva Traducción Viviente No tuvieron sed cuando él los guio a través del desierto. Él partió la roca, y brotó agua a chorros para que bebieran. Biblia Católica (Latinoamericana) No pasaron sed en los desiertos por los que los guió; para ellos sacó agua de la roca. La Biblia Textual 3a Edicion No padecieron sed cuando los guió por el desierto; Hizo brotar agua de la roca para ellos; Partió la peña, y corrieron aguas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por estepas los condujo y no tuvieron sed; agua de la roca les hizo brotar; hendió la roca y corrieron las aguas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no tuvieron sed cuando Él los llevó por los desiertos; Él hizo brotar las aguas de la roca; partió la roca, y fluyeron las aguas. |
Les diste pan del cielo para su hambre, y agua de la roca para su sed, y los mandaste que fueran a tomar posesión de la tierra que, mano en alto, habías jurado darles.
Les diste tu espíritu bueno para instruirlos; no negaste el maná a su boca y les procuraste agua para calmar su sed.
tú hiciste brotar manantiales y torrentes y secaste los ríos inagotables.
Él partió la roca, saltaron las aguas y brotaron los torrentes; ¿no podrá también proporcionarle el pan y procurar carne a su pueblo?
Yo estaré delante de ti, allí, en la roca de Horeb. Tú golpearás la roca, que manará agua, y el pueblo beberá'. Así lo hizo Moisés en presencia de los ancianos de Israel.
En todo monte alto y en toda colina elevada habrá arroyos y corrientes de agua el día de la gran matanza, cuando caigan las torres.
No padecerán hambre ni sed, no les alcanzará ni el viento árido ni el sol, porque el que se apiada de ellos los guiará y los conducirá a manantiales de agua.
Entre lágrimas habían partido, entre consuelos los devuelvo junto a los arroyos de las aguas, por un camino llano, donde no dan traspiés. Pues soy un padre para Israel, Efraín es mi primogénito.
Y alzando el brazo hirió por dos veces la roca con el bastón, y brotaron de ella aguas en abundancia; bebió la multitud y sus ganados.