pues son tu pueblo y tu herencia, que sacaste de Egipto, el horno de fundición de hierro.
Isaías 48:10 - Biblia Martin Nieto Mira, te he pasado por el fuego como la plata, te he probado en el horno de la tribulación. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. Biblia Nueva Traducción Viviente Te he refinado, pero no como se refina la plata; más bien te he refinado en el horno del sufrimiento. Biblia Católica (Latinoamericana) Esto sí, te he puesto en el fuego, igual que la plata, y te he probado en el horno de la desgracia. La Biblia Textual 3a Edicion Mira, te purifico no como a plata; Te probaré en el crisol de la aflicción. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mira: te he refinado como plata, te he probado en el crisol de la tribulación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. |
pues son tu pueblo y tu herencia, que sacaste de Egipto, el horno de fundición de hierro.
Él, sin embargo, conoce mis caminos. Póngame a prueba; saldré como oro puro.
Hay para la plata un venero, y para el oro un lugar donde se purifica.
Sí, oh Dios, tú nos pusiste a prueba, nos pasaste por el crisol, como la plata;
El oro y la plata los prueba el fuego, los corazones los prueba el Señor.
Así será perdonado el crimen de Jacob; éste será todo el precio del perdón de su pecado: que reduzca todas las piedras de los altares a piedras calizas pulverizadas; que no se alcen más columnas sagradas ni estelas solares.
que yo impuse a vuestros padres el día en que los saqué de Egipto, horno de hierro, diciéndoles: Escuchad mi voz y poned por obra todo lo que yo os mando; entonces seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios
Saeta mortífera es su lengua, tan sólo falsedad sale de su boca; paz auguran a su prójimo pero en su corazón le preparan un lazo.
Separaré de vosotros a los rebeldes, y a cuantos se han apartado de mí los haré salir del país en que viven, pero no entrarán en la tierra de Israel, y sabréis que yo soy el Señor.
A vosotros, sin embargo, os tomó el Señor y os sacó del horno de Egipto para que fueseis el pueblo de su herencia hasta hoy.
para que la pureza de vuestra fe mucho más preciosa que el oro que aunque acrisolado por el fuego se corrompe aparezca digna de alabanza de gloria y de honor cuando tenga lugar la manifestación de Jesucristo,
Queridos hermanos, no os extrañéis, como si fuera algo raro, de veros sometidos al fuego de la prueba;
Yo reprendo y castigo a los que amo; por tanto, sé fervoroso y arrepiéntete.