los que ha reunido de todos los países del norte y del sur, del este y del oeste.
Isaías 43:6 - Biblia Martin Nieto Diré al norte: ¡Restituye!, y al sur: ¡No los retengas! Devuelve a mis hijos de allá lejos y a mis hijas de los confines de la tierra, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra, Biblia Nueva Traducción Viviente Les diré al norte y al sur: “Traigan a mis hijos e hijas de regreso a Israel desde los rincones más lejanos de la tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) Le diré al norte: 'Entrégamelos',
y al sur: 'No los retengas más.
Devuelve a mis hijos y a mis hijas
desde el lejano fin del mundo, La Biblia Textual 3a Edicion Diré al norte: ¡Da acá! Y al sur: ¡No retengas! Traed a mis hijos desde lejos, Y a mis hijas de los confines de la tierra, Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Entrégalos! -diré al norte-. ¡No los retengas!, al sur. Traeré a mis hijos desde lejos, a mis hijas del confín de la tierra, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Diré al norte: Da acá, y al sur: No detengas; trae de lejos a mis hijos, y a mis hijas desde los confines de la tierra, |
los que ha reunido de todos los países del norte y del sur, del este y del oeste.
Izará una enseña para las naciones y reunirá a los dispersos de Israel; a los prófugos de Judá convocará de los cuatro extremos de la tierra;
Entonces presentará ofrendas al Señor omnipotente el pueblo espigado y bronceado, el pueblo temido desde siempre, la gente robusta y dominante, cuya tierra está surcada de ríos, en el lugar donde reside el nombre del Señor omnipotente, el monte Sión.
Aquel día se tocará la gran trompeta, y vendrán los perdidos en el país de Asiria y los dispersos en el país de Egipto; a adorar al Señor en el monte santo, en Jerusalén.
Volveos a mí y os salvaréis, confines todos de la tierra, porque yo soy Dios y nadie más.
Unos vienen de lejos, otros del norte y del oeste, otros del país de Asuán.
Esto dice el Señor Dios: Yo alzaré mi mano hacia las naciones, y hacia los pueblos levantaré mi enseña; ellos traerán a tus hijos en el regazo y llevarán a hombros a tus hijas.
Pues te ensancharás a derecha e izquierda, tu raza poseerá naciones y poblará ciudades asoladas.
Alza en torno los ojos y contempla; todos se reúnen y vienen a ti, tus hijos llegan de lejos y tus hijas son traídas en brazos.
Sí, los barcos para mí se congregan, y al frente de ellos los navíos de Tarsis, para traer de lejos a tus hijos, con su plata y su oro, por el nombre del Señor tu Dios, por el Santo de Israel, esplendor tuyo.
Y traerán de todos los pueblos, como ofrenda al Señor, a todos vuestros hermanos -a caballo, en carros, en literas, a lomos de mulos o de dromedarios- a mi santo monte, Jerusalén -dice el Señor-, de igual modo que los israelitas traen la ofrenda en vasos puros al templo del Señor.
sino: '¡Vive Dios, que sacó y trajo a la estirpe de la casa de Israel del país del norte y de todos los lugares donde los había dispersado para que habiten de nuevo en su propia tierra!'.
Yo me dejaré encontrar por vosotros -dice el Señor-; cambiaré vuestra suerte y os reuniré de todos los países y de todos los lugares por los que os he dispersado -dice el Señor-. Os volveré a traer a este lugar de donde os desterré.
Volved, hijos rebeldes -dice el Señor-, porque yo soy vuestro dueño; os tomaré, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y os conduciré a Sión.
Yo los traigo de la tierra del norte y los congrego de los extremos de la tierra; están todos: el cojo y el ciego, la embarazada y la parturienta, una gran multitud que vuelve aquí.
Os tomaré de entre las gentes donde estáis, os recogeré de todos los países y os conduciré a vuestra tierra.
y dirás: Esto dice el Señor Dios: Yo recogeré a los israelitas de entre las naciones a las que emigraron y los congregaré de todas partes para llevarlos a su tierra.
Los carros tirados por caballos rojos salen para el este, los negros para el norte, los blancos para el oeste y los rojizos para el sur.
Aunque tus desterrados estuvieran en el confín del cielo, de allí iría a buscarte