Pero ahora, Señor, Dios nuestro, líbranos de sus manos, a fin de que todos los reinos de la tierra sepan que tú eres el único Dios'.
Isaías 43:12 - Biblia Martin Nieto Yo lo anuncié y lo proclamé, yo los salvé; yo, y no un extraño entre vosotros. Vosotros sois mis testigos -dice el Señor- y yo soy Dios; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Primero predije tu rescate, y después te salvé y lo proclamé ante el mundo. Ningún dios extranjero jamás lo ha hecho. Tú, Israel, eres testigo de que yo soy el único Dios —dice el Señor—. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo soy el que lo ha dicho, y ha acertado;
soy yo el que lo había dado a conocer,
y no un Dios extraño.
Ustedes son mis testigos, y yo soy Dios,
dice Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Yo predije y Yo salvé. Yo os lo he hecho saber, Y no ha habido dios extraño entre vosotros. Por tanto vosotros sois mis testigos, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo anuncié, salvé y declaré, y no soy entre vosotros un extraño: vosotros sois mis testigos, dice Yahveh. Yo soy Dios desde siempre, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios extraño. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. |
Pero ahora, Señor, Dios nuestro, líbranos de sus manos, a fin de que todos los reinos de la tierra sepan que tú eres el único Dios'.
Yo le infundiré un espíritu tal que, al oír cierta noticia, se volverá a su país, y allí yo lo haré caer a espada'.
Vosotros sois mis testigos -dice el Señor- y mis siervos, a quienes yo he elegido, para que me conozcáis y creáis en mí y comprendáis que soy yo; antes de mí no existió ningún dios, y ningún otro existirá después.
No os asustéis, no temáis. ¿No os lo di a conocer y os lo anuncié yo hace mucho? Vosotros sois testigos: ¿Hay dios fuera de mí o raza alguna? ¡Yo no lo conozco!
No he hablado en secreto, en un rincón tenebroso de la tierra; no he dicho a la raza de Jacob: ¡Buscadme en el vacío! Yo, el Señor, predico la justicia y anuncio el derecho.
Yo le he puesto como testigo para los pueblos, caudillo y señor de las naciones.
Lo provocaron con dioses extranjeros, / lo irritaron con acciones horribles.
Ved ahora que soy yo, / que soy el único, / y que no hay Dios alguno más que yo. / Soy yo el dueño de la muerte y de la vida. / Yo hiero y yo curo. No hay nadie que se libre de mi mano.