estamos hartos de las burlas de los ricos y del desprecio de los orgullosos.
Isaías 32:11 - Biblia Martin Nieto Temblad, despreocupadas; estremeceos, confiadas; despojaos, desnudaos, ceñíos la cintura, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Temblad, oh indolentes; turbaos, oh confiadas; despojaos, desnudaos, ceñid los lomos con cilicio. Biblia Nueva Traducción Viviente Tiemblen, mujeres de la buena vida; abandonen su autosuficiencia. Quítense sus ropas bonitas y pónganse tela áspera en señal de su dolor. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Tiriten, despreocupadas, y asústense, ustedes que andan tan confiadas! Quítense la ropa y vístanse de saco. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Estremeceos las despreocupadas! ¡Temblad las que vivís confiadas! ¡Desnudaos del todo y ceñíos un sayal!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Estremeceos las descuidadas, temblad las confiadas, despojaos, desnudaos; ceñíos las caderas; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Temblad, oh mujeres indolentes; turbaos, oh confiadas: despojaos, desnudaos, ceñid los lomos con cilicio. |
estamos hartos de las burlas de los ricos y del desprecio de los orgullosos.
El pueblo oyó estas duras palabras e hizo duelo; nadie se vistió de gala.
en sus calles, vestidos de saco; en sus techos aúllan y en sus plazas, derritiéndose en lágrimas.
Se meterán en las grietas de las rocas, en los antros de la tierra ante el terror del Señor y su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.
Se meterán en las grietas de las rocas y en los recodos de las peñas ante el terror del Señor y su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.
así el rey de Asiria conducirá a los prisioneros de Egipto y a los viejos, desnudos y descalzos y con las posaderas descubiertas -vergüenza para Egipto-.
Aquel día el Señor Dios omnipotente os invitaba a tonsuraros y a vestiros de saco.
Y ved lo que sucederá: en lugar de perfume habrá podredumbre; en lugar de cinturón, una cuerda; en lugar de peinados, calvicie; en lugar de vestidos lujosos habrá un saco; en lugar de belleza, la marca de la infamia.
Se estremecen en Sión los pecadores, el terror invade a los criminales. ¿Quién de nosotros podrá resistir ante el fuego abrasador; quién resistirá estas llamas eternas?
Escucha, pues, ahora, voluptuosa, tú que te sientes segura y dices en tu corazón: Yo y nadie fuera de mí; no quedaré viuda, ni perderé a mis hijos.
Por eso, vestíos de sacos, lamentaos, gemid, porque no se retira de nosotros la ardiente ira del Señor.
Gime, Jesbón, pues ha sido devastada Ay; chillad, poblaciones de Rabat; vestíos de sayal, llorad, callejead por entre los escombros, porque Melcón es llevado al cautiverio junto con sus sacerdotes y sus jefes.
Hija de mi pueblo, vístete de saco, échate en la ceniza, ponte de luto como por un hijo único, con amargos lamentos. Porque cae de improviso el devastador sobre nosotros.
Diréis a vuestros hermanos: 'Mi-pueblo', y a vuestras hermanas: 'Compadecida'.
¡Laméntate como una virgen vestida de luto por el esposo de su juventud!
Por eso, te voy a tratar así, Israel; y porque te voy a tratar así, dispónte a comparecer ante tu Dios.
Ésta es la ciudad alegre que vivía confiada y decía en su corazón: '¡Yo, y sólo yo!'. ¡Cómo ha quedado desolada! ¡Una guarida de fieras! Todo el que pasa junto a ella silba y agita la mano.
tendrás que servir a los enemigos que el Señor mandará contra ti; sufrirás hambre, sed, falta de ropa, miseria total. Cargarán sobre tu cuello yugo de hierro hasta destruirte.
Habéis vivido sobre la tierra en delicias y placeres y habéis engordado para el día de la matanza.