Abrán le respondió: 'Juro, mano en alto, al Señor que creó el cielo y la tierra: Yo no tomaré nada de lo que es tuyo,
Isaías 3:7 - Biblia Martin Nieto Pero él protestará el día aquel: Yo no soy médico, ni hay en mi casa pan ni manto; no me hagáis jefe del pueblo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 él jurará aquel día, diciendo: No tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero él responderá: «¡No! No puedo ayudarlos. No tengo comida ni ropa que me sobre; ¡no me pongan al mando!». Biblia Católica (Latinoamericana) Sí, Jerusalén se viene abajo, y se hunde Judá,
a causa de sus palabras y hechos,
pues a la vista de Yavé han desafiado su gloria. La Biblia Textual 3a Edicion Ese día otro jurará, diciendo: ¡No soy médico, y en mi casa no hay pan ni manto; no me pongáis por caudillo del pueblo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 replicará éste en aquel día: 'No soy médico, y en mi casa no hay pan ni tampoco manto; no me hagáis jefe del pueblo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) él jurará aquel día, diciendo: Yo no seré el sanador; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo. |
Abrán le respondió: 'Juro, mano en alto, al Señor que creó el cielo y la tierra: Yo no tomaré nada de lo que es tuyo,
Reedificarás las viejas ruinas, construirás sobre cimientos de pasadas edades; serás llamado tapiador de brechas, restaurador de moradas en ruinas.
¿Has desechado del todo a Judá, sientes náuseas de Sión? ¿Por qué nos has herido sin esperanza de remedio? ¡Esperábamos paz, y nada bueno llega; el tiempo de curación, y he aquí el espanto!
¿A quién te compararé? ¿A quién te haré semejante, oh hija de Jerusalén? ¿Quién te podrá salvar y confortar, oh virgen, hija de Sión? Grande como el mar es tu ruina, ¿quién te podrá curar?
No habéis fortalecido a las débiles ni habéis curado a las enfermas; no habéis vendado a las heridas, no habéis hecho volver a las descarriadas ni buscado a las perdidas, sino que las habéis conducido con crueldad y violencia.
Efraín ha visto su enfermedad y Judá su llaga. Efraín ha acudido a Asiria y ha enviado mensajeros al gran rey; pero éste no podrá sanaros, ni curará vuestra llaga.
Venid, volvamos al Señor: él ha desgarrado, él nos curará; él ha herido, él nos vendará.
¿No veis cómo falta la comida, la alegría y el júbilo de la casa de nuestro Dios?
Yo alzo al cielo mi mano y juro: / tan verdad como que vivo eternamente,