Pero los inicuos son todos como espinas del desierto, que no se los agarra con la mano;
Isaías 27:4 - Biblia Martin Nieto Ya no estoy indignado. Si echa espinas y abrojos, les haré la guerra, y los quemaré todos de golpe, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No hay enojo en mí. ¿Quién pondrá contra mí en batalla espinos y cardos? Yo los hollaré, los quemaré a una. Biblia Nueva Traducción Viviente Mi enojo habrá desaparecido. Si encuentro zarzas y espinos en crecimiento, los atacaré; los quemaré, Biblia Católica (Latinoamericana) - 'Yo me quedo sin cerca, ¿y de dónde me vienen esas malezas?'
- 'Yo mismo les haré la guerra y a todos les prenderé fuego;' La Biblia Textual 3a Edicion No hay indignación en mí; Si me diera espinos y cardos, Me lanzaría sobre ella para quemarlos todos; Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡No estoy airado! Si encuentro zarzas y espinas, saldré a moverles guerra, las incendiaré todas juntas, Biblia Reina Valera Gómez (2023) No hay enojo en mí. ¿Quién pondrá contra mí en batalla espinos y cardos? Yo los hollaré, los quemaré juntamente. |
Pero los inicuos son todos como espinas del desierto, que no se los agarra con la mano;
nadie los toca, a no ser con un hierro o con el asta de la lanza, y son totalmente quemados en el fuego'.
La luz de Israel se hará un fuego y su Santo una llama que prenderá y devorará sus abrojos y sus cardos en un día.
Aquel día dirás: Yo te doy gracias, Señor, porque estabas irritado contra mí, pero tu cólera ha amainado y me has consolado.
Los pueblos quedarán hechos cenizas como espinos cortados, abrasados por el fuego.
La cólera del Señor omnipotente ha incendiado la tierra, y el pueblo se ha vuelto pasto de las llamas. Nadie perdona a su vecino.
Porque yo sé bien los proyectos que tengo sobre vosotros -dice el Señor-, proyectos de prosperidad y no de desgracia, de daros un porvenir lleno de esperanza.
para que te acuerdes y te avergüences y no te atrevas a abrir más la boca de sonrojo, cuando yo te haya perdonado todo lo que has hecho', dice el Señor Dios.
Tiene en su mano el bieldo, limpiará su era y recogerá su trigo en el granero; pero quemará la paja con fuego que no se apaga nunca'.
pero la que produce espinas y abrojos es tierra baldía, será tierra maldita que terminará siendo pasto de las llamas.
El Señor sabe librar a los piadosos de la tentación y reservar a los criminales para ser castigados el día del juicio,