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Isaías 23:8 - Biblia Martin Nieto

¿Quién ha decretado esto contra Tiro, la coronada, cuyos comerciantes eran príncipes, y sus mercaderes, grandes de la tierra?

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Biblia Reina Valera 1960

¿Quién decretó esto sobre Tiro, la que repartía coronas, cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¿Quién hizo caer este desastre sobre Tiro, la gran fundadora de reinos? Sus comerciantes eran todos príncipes; sus mercaderes, nobles.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Quién es, pues, el que ha tramado esto en contra de Tiro, la reina, cuyos comerciantes eran príncipes y sus negociantes, los grandes de la tierra?

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La Biblia Textual 3a Edicion

¿Quién decretó tal cosa sobre Tiro, que regalaba coronas, Cuyos comerciantes eran príncipes Y sus mercaderes° los nobles de la tierra?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Quién planeó esto contra Tiro, la distribuidora de coronas, cuyos traficantes eran príncipes, sus mercaderes, magnates del país?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿Quién decretó esto sobre Tiro, la que repartía coronas, cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra?

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Isaías 23:8
11 Tagairtí Cros  

Pues dice: ¿No son reyes mis jefes?


¿Cómo vas a hacer retroceder a uno solo de los más ínfimos servidores de mi señor? Pero tú te fías de Egipto para conseguir carros y jinetes.


Saquearán tus riquezas, arrebatarán tus mercancías. Derruirán tus muros, demolerán tus magníficas casas, tirarán al mar tus piedras, vigas y escombros.


Multiplica tus mercaderes más que las estrellas del cielo; los grillos alzan el vuelo y se van.


Tiro construyó una fortaleza, amontonó plata como polvo y oro como el polvo de las plazas.


la luz de la lámpara ya no brillará en ti, ni se oirá jamás en ti la voz del esposo y de la esposa, porque tus comerciantes eran los grandes de la tierra y tus sortilegios han seducido a todas las naciones;


por eso en un solo día lloverán sobre ella las plagas, la muerte, el duelo y el hambre; ella será consumida por el fuego, porque es un poderoso señor el Dios que la ha condenado.